domingo, 30 de enero de 2011

Sueña

Dicen que es de sabios, mantener los pies en la tierra; que los sueños, sueños son; que debemos vivir el presente y hacerlo siempre con objetividad; que volar demasiado alto puede quemar nuestras alas... Estoy de acuerdo. Pero hay algo que hemos pasado por alto, solo hay una persona en esta vida capaz de decir cuanto es demasiado alto volar antes de quemarnos y caer, y esa persona siempre seremos nosotros mismos.

Por ello te ruego, que abras las alas y vueles, sueña, y hazlo realidad, no temas con quemarte, porque aquí abajo el sol también lo hace. Te aseguro que no sera fácil, te va a costar; tiempo, esfuerzo, alegrías... Pero la recompensa valdrá la pena, porque solo puedo encontrar en esta vida algo mejor que soñar, vivir los sueños.

No pienses jamas que no eres nadie, y te refugies en ello para tirar la toalla antes de haber empezado siquiera, porque entonces es cuando puedo jurarte que fracasaras estrepitosamente, cuando el miedo te gane la batalla y seas incapaz de demostrar al mundo lo que tienes dentro. Se que es horriblemente difícil, el ponerse ante el abismo, sin mas ayuda que "lo que quiera que tenga dentro" da pavor, confieso que a mi también.  También se que te costara abrirte y dejar que el mundo vea lo que puedes mostrarle, pero te juro que cuando reúnas el valor y la fuerza para hacerlo, los enamoraras.

Y cuando toque un día de esos gris, en los que uno es incapaz de levantar la cabeza. Recuerda que estaré cerca, un poco mas allá de un suspiro. Te quiero.

miércoles, 26 de enero de 2011

0

-Sonríe.
-¿Por que iba a sonreír? ¿Acaso tengo motivos?
-Vamos solo es una foto, no seas- Y una enorme falsa sonrisa inundo su cara- Con lo bonita que es tu sonrisa, que bien consigues disimularlo.
-Te repito que no tengo ganas de sonreír.
-Haz el favor de mirar a tu alrededor, estas en el fin del mundo, quizás en uno de los sitios mas bellos jamas descritos o soñados, y es todo para ti. El sol calienta nuestro rostro, pero al tiempo una fresca brisa golpea nuestras caras, estas a cientos de metros de altura sobre el suelo, y millones de kilómetros de casa, aquí nada puede hacerte daño.
-El problema no es el suelo o mi casa, no se si te has dado cuenta. Los problemas están aquí dentro-Dijo mientras se señalaba la cabeza.
-Suerte que tienes, todos mis problemas están aquí- Y posó su mano en el pecho.

martes, 25 de enero de 2011

Cierra los ojos.(I)

Desde mi butaca tengo una buena vista, estoy en un palco. Justo debajo se encuentra el patio de butacas, estas, tapizadas en terciopelo rojo, van llenándose poco a poco. La sala se encuentra abarrotada, deben quedar una veintena de asientos libres. Puedo oír el susurro de decenas de conversaciones, el sonido del deambular de la gente, cada paso sobre el parqué produce un armónico sonido, que se oye en toda la sala.
En el pasillo central y en los extremos unos pequeños óculos redondos proporcionan una pequeña luz amarillenta. En el centro de la sala, colgando del techo una enorme lampara de cristal nos alumbra.  Es realmente bella, debe tener unos tres metros de diámetro, en su parte mas baja salen doce brazos, según subimos la mirada, el numero de brazos va disminuyendo, se colocan estratégicamente alternos, no formas círculos, forman un vaivén, que da la sensación de que los brazos estuviesen en movimiento. Desde el nacimiento hasta el final de cada uno de ellos, se encuentran adornados de un fino cristal de bohemia, pequeñas gotitas engarzadas unas a otras. Al final pequeñas bombillas que simulan la llama de una vela, brillan con furor, reflejándose su luz en cada uno de los cristales de la lampara.
Las paredes son de madera vieja, supongo que es el uso de tanta madera lo que da lugar a esta acústica. Ya que suelo y paredes están hechos de lo mismo, madera. Una madera noble de cerezo.
A un metro de la primera fila de butacas, se encuentra una barandilla de metal negro, protegiendo el foso, cuantas orquestas habrán tocado en ese foso, aun puedo sentir algunas notas de obras pasadas que han quedado perdidas.
Pero sin duda alguna, lo más bonito es el escenario. Como el resto de la sala es de madera de cerezo, pero la iluminación es más intensa aquí, lo que permite que el rojo de la madera destaque mas aún. Cuatro potentes focos cuelgan de lo alto del escenario. De lado a lado el escenario es cruzado por un enorme telón.Es de terciopelo rojo, al igual que las butacas, tiene pinta de llevar aquí mucho tiempo, seguramente pertenezca a la decoración original. Puedo observar por el cableado del techo que esta electrificado, pero calculo, que cuando se inauguro el teatro, hubiese alguien encargado de correrlo antes y después de cada función. No debía ser una tarea fácil, pues realmente aparenta ser muy pesado.
¡Silencio! Se abre el telón.
Los enormes focos apuntan a un cuerpo tumbado en medio del escenario, esta hecho un ovillo, soy incapaz de distinguir si es hombre o mujer. ¡Espera! Comienza a moverse. Parece una mujer. Sí, sin duda es una mujer, viste un mono de color carne realmente ceñido, por eso puedo ver las curvas de su cuerpo, y no cabe duda de que es una mujer. Es joven, rondara la veintena, alta, delgada, pelo realmente corto y negro, muy negro. Aun sigue tirada en el suelo hecha un ovillo de cuclillas, por lo que soy incapaz de verle la cara y decir como son sus facciones, pero tiene pinta de ser bella, realmente bella. Por fin, por fin comienza a levantarse, si como había predicho, es alta, entorno al metro setenta y mucho. Ya puedo verle la cara, es de piel blanca, ojos verdes, grandes y almendrados. Nariz chata. Es de piel blanca, muy blanca, parece que lleve echados polvos de arroz, quizás por ello aun destacan más sus labios rojos.
Suena una música dulce, me atrevería a decir que es de una flauta. La música, las luces, y los movimientos ondulantes de la chica, crean el efecto de un mercado persa donde una serpiente baila. Se mueve ondulatoriamente, de lado a lado, subiendo y bajando, primero derecha y luego izquierda, suaves movimientos al ritmo de la flauta.

Save tonight
and fight the break of dawn
Come tomorrow
tomorrow I'll be gone


El sonido de un móvil consigue despertarme del embrujo que la chica ha producido en mi. Se oye contestar, y salir fuera de la sala. La chica continua bailando parece ser la única que no ha sido incordiada por el teléfono, pero si me fijo en sus ojos puedo ver la rabia que esto le produce. Puedo comprender la, cuantas horas habrá dedicado para interpretar esta danza, y un simple teléfono ha conseguido despistarnos.

domingo, 23 de enero de 2011

Frozen smile.

Mientras paseaba por aquel bosque verde intentando huir de aquella idea se dio cuenta de que por a gusto que se encontrase allí, de las ideas no podía huirse. Suspiro melancólicamente y sus quejas se fusionaron con el ambiente e forma de vaho. El ruido del río resultaba tranquilizador. Aún así aquella maldita idea seguía persiguiéndola con insistente fijación. Porque no habría podido nacer idea, así hubiese sido eterna y atemporal.

Aquellas aguas cristalinas y puras que discurrían sin ni siquiera inmutarse de que estaba allí mirándolas fijamente. Los ríos, los únicos junto con las montañas capaces de existir lo suficiente como para seguir el transcurso de una idea.Cuantas ideas habrían visto nacer y morir aquellas aguas cristalinas. Por una más no habría problema. Sonrió y se descalzó. Dejó que sus pies jugaran con la verde hierba y después los metió en el agua. Estaba frió pero era divertido. Volvió a sonreír

La encontraron sentada junto al rió. Una hermosa sonrisa lucia en su cara, parecía feliz, hubo alguien que incluso se atrevió a comentarlo.
-Por primera vez parece verdaderamente feliz.
-Sabes tan bien como yo, que esa sonrisa al igual que la causa de su muerte es solo obra del congelamiento.
-Aún así, parece tan feliz.
-Escribe anda, causa de la muerte hipotermia, hora las 12:23 del 23-enero

Lucky Strike

Acostumbraba a llamarla Lucky, porque me recordaba al tabaco al igual que este ella era adictiva, peligrosa, y rubia. Un golpe de suerte había sido para mi conocerla, era lo siguiente a hermosa, cabellos rubios, piel de melocotón, alta, elegante.Siempre sonriendo.
Hiciera lo que hiciera jamas conseguía que me enfadase con ella. Sabia por mi, que era un personaje que se había escapado de alguno de mis escritos, y aquello le hacia gracia, encontraba divertido jugar con la realidad y conmigo al tiempo. Decía que no era cierto, que ella era tan real como lo era yo, y quien me decía a mi que no  fuese  yo el mayor de mis personajes, en muchas ocasiones lo pensaba, cuando divagaba y vivía en mi mundo, cuando recreaba conversaciones que luego tenía, cuando me reinventaba a mi tras cada fracaso. Pero ella me juraba que eramos reales, y me gustaba creerla. Pese a todo la tenía amenazada de volver a encerrarla en su libro un día, siempre reía diciendo que deseaba verlo, pues ahí lo tienes Lulu al libro vuelves.

viernes, 21 de enero de 2011

Dizziness

-Por eso te decía que prefiero la estática a la dinámica, porque si las cosas se mueven me mareo, me da vértigo, y esto acaba dándome nauseas. Sé que moverse es bueno, porque a veces uno camina hacia delante, pero aun así tengo miedo ¿sabes?
-Puedo preguntar de qué hablamos ahora
-Pues de qué va a ser de lo siempre, como si no lo supieras ya con la de días que llevamos hablando de lo mismo.
-Eso me parecía si...
-No me mires así, acaso ¿no sabes tú que tengo razón? pues eso, que me frustro. Entiéndeme, estoy aquí sentada sin darme cuenta de que, ahí detrás hay una enorme bajada, luego un looping  y luego sabe Dios qué; y entonces llega, me empuja y me deja caer y cuando llegó al final desorientada, mareada y con nauseas, descubro que no me he movido ni un ápice. Y encima me observa desde la indiferencia. Estrenando otra cara de la moneda nueva, y van demasiadas ¿sabes?
-¿Y eso te hace sentirte mal? 
-No, no tiene la mínima importancia, o sí no lo sé realmente, lo bueno de tener muchas caras es que puedo quedarme con la que quiera, lo malo es que no puedo compartirla con el resto del universo, porque la que quiero no la conocen.
-Vaya…
-Sí vaya…   

miércoles, 19 de enero de 2011

Whispers


-En que piensas? 
-En nada... Simplemente contemplo el paisaje...
-Si aveces es lo mejor solo contemplar el paisaje.. y no pensar en nada mas...
-¿Tú crees?
-Ah, no se a mi no me preguntes, yo si que estaba pensando en cosas, en muchísimas cosas para ser exactos.
-Cuéntame, cuéntame en que piensas, tú que sabes hacerlo.
-Pensaba en lo a gusto que se esta aquí, en lo bonito que es el sitio, en que no debo olvidarme de hacer la compra, en lo efímera que es la felicidad, en qué cenare hoy, en qué tengo que ir al dentista. De todas formas no entiendo porque dices que tú no sabes pensar, todo el mundo sabe, lo difícil es precisamente no pensar.
-Supongo que sé pensar, al igual que todo el mundo, pero intento no hacerlo demasiado, es mas fácil ir por la vida sin hacerlo, pensar nos roba tanto tiempo. 
-Aveces no consigo comprenderte ¿sabes?
-Piénsalo, cuánto tiempo gastas pensando en lo poco que dura la felicidad, cuánto tiempo hechas recordando una mirada, un beso, una caricia, una sonrisa. ¿Y cuánto tiempo has gastado besando, acariciando, siendo feliz?
-pero...
-Olvídate de todo, olvídate de las barreras, olvida lo que pudo ser y no fue, sonríe, mira hacia delante nuestro, desde aquí puedo ver a todos esos niños ahí abajo en la playa jugando, puedo ver el mar, puedo verte a ti... No estropees esto pensando que se acabara, que dentro de poco el sol se habrá ido, porque entonces podremos disfrutar de las parejas paseando junto al mar, y de las estrellas... y por encima de todo podremos seguir disfrutando el uno del otro. Y cuando esto se acabe, que se acabará, ya derrocharemos el tiempo recordando.
-Vaya así que se acabará, veo que no te andas con rodeos.
-Acaso crees que yo no he derrochado ni un segundo pensando como sera cuando tu te hayas despertado y yo siga aquí susurrando locuras al lado del mar.

martes, 18 de enero de 2011

smelling, smiling

Ochenta y siete años después de que el primer olor llegara a su poder, ahí estaba postrada en una cama de hospital, con un ramo de lavanda a su lado, no veía, las cataratas no la dejaban, pero le llegaba un dulce olor a lavanda, que buenos recuerdos le traía la lavanda, su viaje por la costa azul, los armarios de su madre.
Tampoco podía oír hacía años que la sordera la había vencido y aun así sabia cuando se acercaba su enfermera por su colonia, olía a flor de azahar, igualito que su Sevilla natal en las noches de primavera.
Se giro en la cama, un intenso olor a jabón de Marsella la invadió, al igual que cuando de niña se escondía dentro de su cama, o cuando tendía dentro de casa y toda la habitación se impregnaba del olor del detergente.
Lo bueno del paso de los años era la de recuerdos que te daban, y cada uno de estos llevaba algún olor asociado.
El olor a hierba recién cortada, el del mar, el de las tormentas de verano, el olor a chimenea del invierno..Tantos y tantos olores, tantas y tantas sonrisas. Respiro profundo y dejo que cada uno de los olores de la habitación la invadieran y sonrió por ultima vez.

Versos para que duermas

Se despertó empapada en sudor, tenia todos los músculos agarrotados y una vez más el malestar general y las ganas de vomitar le impedían disfrutar del amanecer. Eran ya casi las seis de la mañana, fue al baño,lleno un vaso de agua y se tomo la pastilla, al menos sabia que en un rato se sentiría mejor. Volvió a acostarse y se durmió mientras miraba por la cristalera, era lo que mas le gustaba de aquella habitación, la enorme cristalera por la que podía contemplar el puerto. Al fondo en el horizonte un barquito velero navegaba con libertad, quien fuera barquito velero para poder ser libre, no como ella, allí atrapada, como toda su vida, siempre cautiva, siempre esclava y al tiempo siempre sola, tan solo esclava de si misma y de sus errores.
El sonido chirriante de la puerta volvió a despertarla, ya era la hora de desayunar y allí estaba él, como cada mañana le traía una bandeja con el desayuno un café con leche, un zumo recién exprimido y unas tostadas, y en la bandeja como cada mañana una rosa con un numero. Setenta y dos.

-Buenas días, aquí tienes tu desayuno princesa-Era realmente guapo y siempre tan dulce y tan de blanco, precisamente eso era lo que le molestaba su dulzura su eterna compasión, y el blanco odiaba el blanco, allí todo era blanco, él, las paredes, el reloj que había al fondo de la habitación todo. Echaba tanto de menos los colores, aún cuando despertaba empapada en sudores los echaba de menos todos y cada uno de aquellos colores que la habían acompañado en su vida hasta aquella. Antes su vida si que tenía interés nunca sabia que iba a pasar donde iba a despertar, ni como, apenas sabía si iba a hacerlo.

Amanece, se despierta tan solo por la costumbre, ya no hay sudores ni malestar, parece que todo ha acabado, aun así toma la pastilla, debería ser la última que tomase, bueno sabe que no lo sera. Se levanta y contempla el mar, en unas horas si dios quiere podrá tocarlo, en unas horas habrá acabado con aquel infierno blanco, en unas horas sera libre, en unas horas podrá volver a disfrutar de la vida en colores. Mientras piensa todo esto entra su ángel de blanco, en su cara brilla la misma sonrisa de todas las mañanas, realmente la quiere, y siente todo lo que le ha pasado, es una lastima que ella no lo quiera, es una lastima que para ella el solo sea un manchón blanco en un mundo de colores.

-Buenos días, aquí tienes tu desayuno, el último que te serviré yo- Mira la bandeja es la misma de cada día y como siempre lo único que ha cambiado es el numero. Noventa.- Y ¿ya sabes que harás ahora que vuelves a ser libre?
-Si, sin duda. Voy a disfrutar de los colores de la vida, es lo que mas echo de menos.

Una vez acabado el desayuno, preparó su maleta y se fue. Subió las escaleras de su casa corriendo, de veras la añoraba, todo seguía igual, azotó la maleta en una esquina y se fue corriendo, no había tiempo que perder, corrió junto a la playa le gustaba sentir la brisa en su cara y de lejos lo vio, estaba en la esquina de siempre.
-Buenas nena, creí que te habías olvidado de mi.
Y de nuevo sentada en la misma esquina de siempre sonrió, bueno quizás no era la misma esquina, que importaba tampoco era siempre la misma raya.

domingo, 16 de enero de 2011

Blond

-Te quiero.Lo siento tenía que decirlo, necesitaba sacármelo de dentro. A fin de cuentas ya somos mayores para no temer esas dos palabras ¿no es cierto?- Dijo mientras apuraba la botella.
-Soy mayor para trabajar, para beber, para fumar e incluso para abortar, pero no estoy segura de ser lo bastante mayor para haber dejado de tenerle miedo al amor. Si te soy sincera cada día me da más pavor.
-Se parece bastante a ella-Dijo mientras contemplaba su cerveza.
-¿A quién?¿De que hablas ahora?
-El amor, a la cerveza. A veces rasca, otras resulta demasiado fuerte para nuestro gusto, te puede sentar mal, acompaña, es espumosa y bella, aunque te defrauden siempre repites, todo el mundo lo probara en su vida.
-Si tu lo dices-Dijo exhalando el humo de su cigarro.
-Siempre igual, siempre fingiendo que nada te importa, tan dura ahí, solo yo se lo frágil que eres realmente, muriéndote por un sorbo de este veneno. Bebe conmigo.
-No tengo sed- Y otra nube de humo envolvió la atmósfera.

blue

Me levanto, el suelo esta frió, busco mis zapatillas, deambulo hasta el baño, me ducho, me arrastro hasta la cocina, me pongo una taza de café, otra vez este maldito café amargo, tengo que acordarme de comprar otra marca, odio esta, lo tiro por el desagüe, decido que como aun voy con tiempo lo tomare en el bar mientras le echo un ojo al periódico.

Me siento en una mesa cualquiera, una camarera cualquiera me sirve una taza de café, esto si es café, debería empezar a usar esa marca de café, no es tan amargo como el mio, y ademas esta bien hecho no aguachinado como lo deja mi cafetera debería cambiarla también, y de paso quiero unas tazas nuevas, estas me gustan son azules, el azul es bonito, y hablando de azul mira quien entra por la puerta, no seas idiota y sigue leyendo el periódico.

-Ah hola! no te había visto es que estaba echando un ojo al periódico. 

Comienzas a hablarme, soy incapaz de prestar atención a lo que me cuentas, tus ojos me atrapan una vez más, son tan azules...

-¿Me estas escuchando? ¿Se puede saber en que piensas?
-No, lo siento no te prestaba atención no mentiré, pensaba en lo bonitas que son las cosas azules, el mar, el cielo, estas tazas -tus ojos- me encantaría poder despertarme cada mañana en azul.
-Podrías pintar tu habitación de azul si tanto te gusta.

Una vez mas esos ojos que me miran intentando descifrar que hay detrás de esta mirada perdida, si tu supieras que esta mirada solo se pierde en tu mirada...

-Perdón, me he vuelto a distraer ¿qué me decías?
-Decía que si tanto te gusta el azul, pintes tu habitación de ese color así será lo primero que veas cada mañana.
-Podría... si... aunque no lo haré... no me refería a eso.



miércoles, 12 de enero de 2011

Boys dont cry

Tan solo recuerdo que ni siquiera osó mirarme a la cara y ya no digo a los ojos. Aun recuerdo su inexpresiva espalda que tantas veces habia recorrido con mis dedos temblorosos. Vestia una sudadera de capucha roja, y unos pantalones vaqueros, adornándolos y a la vez para que se sujetas un cinturón negro y rojo de rayas diagonales...

Tu siempre habías sido mi chico de las dos palabras, nunca abiamos cruzado más, (¿Que tal? bien, tu? te extrañe! te quiero! y yo!) Pero eso nunca me molesto, sabia que era la dueña de tu sonrisa y no necesitaba ninguna palabra. Cada vez que te dejaba lo hacia por un tiempo indeterminado, siempre supe que tenias otras relaciones durante esos descansos, pero era algo meramente físico, ni siquiera existian nombres.... Simplemente una necesidad fisiologica.

Nada que ver con lo que entre nosotros había, y es que aparte de ser mi chico de 2 palabras, tu siempre fuiste mi maestro se todo lo que se gracias a ti. Y hoy quiero darte las gracias por todas y cada una de esas noches que pasamos en vela acompasando nuestras agitadas respiraciones mientras nuestros músculos se tensaban y luego relajaban.

-Se acabo.(Una vez mas conseguías resumir tanto en dos palabras magnifico don, el de decir sin hablar) No llores, no rías, no olvides mi ultima lección no muestres jamas tus sentimientos o los demás podrian aprovecharse, creo que por eso he decidido yo acabar con este juego, me estoy enamorando de ti.
*Como puede ser? Juramos que nada de sentimientos, ¡Solo buenos ratos!
-Lo siento, te falle, Adiós!!
Y te fuiste!
*¡¡¡Espera!!! ¿Sabes que es lo que mas me alegra? Que creí que seria yo la que la cagase con el romanticismo.
-De nuevo, lo siento.
*Y al final el alumno engaño a su maestro.
-No entiendo?
*Tu te estas enamorando pero yo lo estoy desde el primer día.




martes, 11 de enero de 2011

Enough

Girar la cabeza hacia ti, mientras me abrzas tumbados en la cama, un intenso calor recorre todo mi cuerpo de pies a cabeza y no puedo hacer nada por evitarlo (lo cierto es que tampoco quiero), mas qe intentar sofocarlo una vez mas, me agarro con fuerza a tus abrazos, a tu cuerpo, a tu mismo calor, tus manos frias recorren mi espalda, un escalofrio recorre toda mi medula, solo puedo alzar mis ojos hacia tus labios, no puedo besarte esta prohibido en este juego, la temperatura no ha dejado de subir y siguen oyendose pasos por fuera, no tiemblas en tus movimientos, sigues recorriendo con tu respiracion cada una de las zonas de mi cuerpo consiguiendo multiples sensaciones, todas igual de inmejorables.
Ahora ya estas completamente encima mio, noto cada uno de los movimientos de tu cuerpo, mis sentidos esta completavemente activos, no quiero perder ni una sola sensacion. Me elevas hacia ti con una mano, me besas el cuello y vuelves a bajar la mano poco a poco por mi espalda, es curioso el contacto con mi cuerpo ardiendo no ha hecho que tus manos dejen de estar heladas, pero me gusta.
Te retiras de encima mio, te tumbas sobre uno de tus costados mientras me das la espalda, me acerco mas aun a ti, consigo girarte y que me mires. Por fin todo esta bien, no me importa que la paz vaya a romperse en caualquier momento, no oigo el timbre, ni los pasos, ni el telefono, tan solo tu respiracion sobre mi cuello, no veo mas alla de la oscuridad que nos rodea ni de tus ojos, me basta. Te beso, te quiero, me basta.

Glut

Aveces lucho hasta la saciedad por algo, incansable, aguantando y aguantando... Pero llega un momento en el que incluso yo me canso, en el que incluso yo paso de pagina. Y este momento se acerca avido de libertad, falto de paciencia y cansado de dudar. 

Y entonces es cuando otra sonrisa aparece y yo desaparezco. Lo siento, siento dejarte asi sin un adios, un lo siento, ni siquiera un ha sido bonito mientras duro.
Pero es que no estoy segura de sentirlo, ni tampoco de que haya sido bonito. Solo estoy segura de que he hecho lo que he podido todo lo que me permitiste y ahora ahora me voy.

No pienses en mi, piensa que no he existido al igual que has hecho día, tampoco creo que te sea tan difícil

Utopia

Y pese a haberse jurado un numero infinito de veces que todo habia acabado, aquella fria noche mientras conversaban y reian se dieron cuenta de que nada habia hecho más que empezar. De que habia cosas que estaban predestinadas a simplemente ser. A simplemente existir en el vacio. Y ellos eran una más.

Ellos eran ese punto de luz capaz de iluminar toda una ciudad en una noche de oscuridad plena. Ellos eran esa utopia que el mundo anhelaba. Ellos tenian todo lo que el mundo deseaba, tenian aquello por los que muchos hubiesen dado la vida. Y en cambio no eran capaces de mirarlo, por miedo. Porque de lo que no se daba cuenta ese millar de personas que perseguian aquella estrella es que de cerca su brillo cegaba demasiado.

Y una vez mas las carcajadas se hundieron en el corazon y fueron ahogadas en un sorbo de te. 

Ahora ya solo les queda pensar que igual un dia serian lo suficientemente valientes como para darse cuenta de que no merecia la pena correr.... igual algun dia.. igual cuando dejemos de ser dos niños asustados, ¿no crees?

sábado, 8 de enero de 2011

Promesas

Promesas, palabras vacías, palabras que en su momento lo significan  todo y acaban siendo nada. Que sencillo nos resulta prometer, es tan barato, tan fácil de no cumplir.
Prometemos llamar, quedar, comer mejor, gastar menos, incluso estar ahí por siempre. Que curioso el concepto de por siempre, alberga tanto tiempo en su interior, y a la vez suele acabar tan rápido.
Supongo que pensamos que prometer no hace daño, es cierto el daño lo hace no cumplir las promesas. Aun recuerdo aquellos ojos intensos a los que prometí que jamas vería llorar, aquella sonrisa cálida a la que jure que siempre estaría allí. Estúpidas promesas, siento haberlas roto las dos con una  simple palabra, "adios".
Prometo no volver a prometer.

jueves, 6 de enero de 2011

Beginning


Empezar no siempre resulta fácil, para ser sinceros es la opción más difícil que puedes tomar cuando estas tirado en el suelo de nuevo.

Pero a veces está bien, resulta interesante apoyar una mano y luego la otra y con un ligero esfuerzo arriba otra vez. ¿Cuántas veces me habré caído ya? Quién sabe, demasiadas para contarlas.

Siempre es la misma historia, una mirada, una sonrisa, un hola, una carcajada, y luego otra y otra y otra y de golpe, de golpe hemos llegado a la mitad del cuento con un beso, una caricia, un mal dia, una lagrima, y otra y otra y otra. Y entonces hoy me juro que se ha acabado, salgo de mi cama, me seco las lagrimas, y me visto, toca empezar de cero.

Vida nueva, amigos nuevos, casa nueva. Todo es perfecto. Olvidaba lo bien que se está cuando se está bien.
”Perdona ¿tienes hora?” “Las 12:15, buena hora para empezar de nuevo ¿no?”