domingo, 3 de noviembre de 2013

Home hot home

 

-Por fin en casa. Me moría por arrancarte ese puto vestido.

-Vaya ¿no te gusta?- Dijo sonriendo con la más picante de las sonrisas- yo que lo había comprado esperando que si lo hiciera.

-Si me gusta, pero estoy seguro que me gustara mucho mas en el suelo de mi habitación.

-Pues entonces me encanta comunicarte que mi lencería va completamente a juego con el vestido.

-Dos prendas más para conjuntar con mi alfombra, maravilloso.

Y se besaron como si no lo hubieran hecho jamás, olvidando con aquel beso cada instante de los últimos trescientos sesenta y seis días. Tan solo disfrutando del beso que el otro les estaba regalando, aparcando a un lado todos los problemas y la desconfianza. ¿Pero para siempre? Por lo menos durante aquel seis de abril.

miércoles, 10 de julio de 2013

Aube

Contemple el orto, el sol volvía a salir. Era reconfortante ver que al menos eso no había cambiado desde ayer.

¿Porque no iba a salir el sol? Porque en las ultimas veinticuatro horas todo parecía indicar que no habría un rallito de luz mas en mi vida.

El teléfono volvía a sonar, no iba a contestar. La ultima vez que lo había hecho no habían sido buenas noticias lo que había llegado a través de aquel maldito aparato.

Dí otro sorbo a mi te. ¡MALDITA SEA! Me había quemado. Odiaba aquel seis de marzo, no tenia nada bueno. Y odiaba también las bebidas calientes, bueno y las frías. Todo aquello no habría sucedido sin bebidas (frías y calientes) Pero especialmente frías, porque entonces no habría bebido.

Empece a temblar así que deseche aquellas ideas lo más rápido posible; pero las lagrimas ya se habían amontonado en mis ojos. Me apoye en la pared, me temblaban tanto las piernas que sabía que no aguantarían ni siquiera mi peso. Deje que mi cuerpo resbalase por la pared y me hice un ovillo en el suelo. Entonces ocurrió lo que llevaba esperando las ultimas horas rompí a llorar.

Llore para purgar mi alma. Llore como no lo había hecho en todo mi vida. Llore intentando echar fuera aquel maldito dolor que me rasgaba el alma. Pero sobretodo y era sin duda alguna lo peor, llore completamente sola.

Por primera vez en mi vida los eche de menos, me había acostumbrado a que siempre estuviesen ahí, iluminando mi vida y ahora habían muerto. Aquel egoísta y ebrio conductor me los había robado. Por eso era reconfortante ver amanecer, me recordaba que por oscura que fuera la noche el sol siempre volvía a salir.




Lo siento

Estoy de vuelta, pero lo hago disculpándome con todos aquellos que confiaron en mi desde el primer momento o desde los últimos momentos (eso es lo de menos).Quiero pedir perdón a cada una de las personas que entro a este lugar y vio algo que le gusto y que siguió entrando para encontrarse con que la que no volvió a entrar fui yo.

En especial quiero pedir disculpas a una persona que estuvo en este lugar desde los inicios, alguien que ahora mismo tiene su propio lugar y espero no cometa mis errores. Alguien que me ha recordado muchas veces mi falsa promesa de escribir a diario. 

¿Y que porque vuelvo hoy? Porque llevo queriendo volver desde el momento en que me fui. ¿Porque me fui entonces? Diría que primero por falta de tiempo pero la realidad es que me escondí del único lugar donde siempre he sido sincera, ¿Porque? Porque encontré alguien con quien ser siempre sincera y me aterrorizo el hecho de contar aquí con lujo de detalles cada sentimiento, cada olor, cada caricia... ¿Que porque vuelvo entonces ahora? Creo que la realidad es que el otro día vagueando por   "tuiter"  encontré a un pajarito que había pasado por aquí y piaba un bonito fragmento "si pudiera os retendría a ti y al humo dentro de mis labios para siempre" y simplemente necesite volver. Claro que también ha estado el estrés de acabar decentemente el penúltimo año de carrera, el tiempo que no he tenido, etc.

Durante los próximos tres meses estaré en mi pequeño paraíso y sera difícil publicar diariamente porque no tengo pc allí  pero ¿¿para que tengo un bonito e inteligente móvil ?? Para intentar arreglar los errores de los últimos meses, pero en caso de que no sea tan a menudo como quisiera ahora mismo, espero que me disculpes y no me abandones (y os lo digo a cada uno de vosotros que estáis leyendo esto).

Como despedida gracias por seguir leyéndome.

viernes, 18 de enero de 2013

H. Cry

Cuando entró en la habitación, ella estaba tendiendo la ropa. La miro sonriente apoyado desde el marco de la puerta, ella no le había sentido llegar porque tenia puestos los cascos. Adoraba mirarla en aquellos instantes en que ella no se daba cuenta, ahí  cuando dormía... Se la veía tan relajada; pero entonces se dio cuenta ¡Estaba llorando!



-¡Hey!¿Ocurre algo?
-No, no, no
-¿Entonces porque lloras?
-Porque no podría ser mas feliz.
-No me gusta verte llorar.
-Pero es que lloro porque no podría ser mas feliz. Siempre me ha resultado tan contradictorio que la gente llore por ser feliz, y ahora de golpe lo entiendo. Los disgustos nos obligan a llorar pero lloramos por desesperación  o por rellenar ese vacío que algo ha dejado en nuestro pecho. Pero llorar de felicidad es mucho mas comprensible. La felicidad resulta tan abrumadora, de golpe todo se hace tan grande que te obliga a sentirte verdaderamente pequeño. Así que esa maravillosa sensación  te obliga a llorar pero no son lagrimas amargas como a las que estas acostumbrado, son unas preciosas lagrimas que brotan desde tus ojos sin pasar haciendo daño por tu corazón. Y llorar te hace mas feliz aun. 
-....
-Y por ello te aseguro que no podría ser mas feliz. Gracias.