Sorry

-Esto no funciona así- Reivindico cansada de repetirlo.- Tenemos un trato, y lo sabes.

-Pero solo sería una vez, no haría daño a nadie, ¿Quien iba a enterarse? ¿O a quién iba a importarle? Total el trato es entre tu yo.

-No, y no repito, un trato es un trato, y el nuestro es prácticamente un contrato, yo escribo lo que se me viene  y tú existes de la manera en que yo lo decido.

-Pero solo por esta vez, por favor me gustaría poder ser hoy alguien interesante y no el mismo personaje aburrido y monótono de cada día ¿sabes?

-¡Qué no he dicho! Y basta de negociaciones me distraes y no puedo seguir escribiendo ¿vale?

“Y aquella chica gris y monótona que tan solo se conformaba con sobrevivir decidió sonreír”

-¡Espera! ¿Cómo que sonreír?

-Es que hoy me apetece sonreír y no llorar ¿sabes?

-¡Que no, he dicho! ¡Yo escribo! ¡Tú te acatas a lo que pone el guion!-Chillo enfadada ya.

-Pues no quiero, hoy quiero sonreír. Y sonreír es lo que voy a hacer.

-Me estas hartando un poco hoy eeeh, venga no seas quejica y déjame seguir escribiendo.

-No porque no me gusta lo que escribes, es más apesta. Y me niego a que mi vida sea un asco porque tú eres una escritora de pacotilla, que vive amargada. Y tan solo le queda como escapatoria  amargarme a mí la vida, para quejarse de todo aquello que no le gusta, así que te parezca bien o no; hoy voy a sonreír.

-¿Así que lo que escribo apesta dices?

-Sí, lo siento alguien tenía que decírtelo.

-Comprendo.

 “Y sonrió con la sonrisa más bella que jamás se había visto. Sonrió como solo los que no existen o están a punto de dejar de hacerlo saben. Y mientras sonreía miro el cuchillo con tranquilidad, al saber que en poco tiempo, por fin todo habría acabado”

-No, no iras a hacerlo ¿no? ¿No iras a matarme?

-Tú fuiste quien rompió el trato, lo siento

 “Y la chica de la sonrisa bonita, se corto las venas”

Drinking up the sweet decadence

Levanta el vaso, apurando hasta la ultima gota, y de un golpe seco lo posa de nuevo en la barra. Con un gesto le indica al camarero que se lo llene de nuevo. El camarero la mira con lastima, es una chica bella, que esta allí sola bebiendo. Algo malo ha debido ocurrirle. Mientras le pone otra copa y le sirve algo de comer, la mira y le pregunta que es lo que ocurre. Ella sonríe con tristeza y le dice que nada. Pero aquella sonrisa le parte el alma. Es tarde, el ultimo cliente ya se ha ido, asique acerca un taburete y se sienta junto a ella. Ella ni siquiera le mira, ni se inmuta de que esta allí, se encuentra ausente, como vacía, totalmente perdida. El la mira de arriba abajo, realmente es muy bonita, no entiende como una chica de su edad y su belleza puede estar tan triste, por ello decide preguntárselo de nuevo. Ella le mira y le explica que simplemente se ha roto todo, que simplemente se ha acabado la farsa en la que vivía, y de golpe tras meses y años de interpretar la misma obra ya no sabe como volver a la realidad. El la observa, intentando descifrar que se esconde tras esos ojos verdes, pero no lo consigue, solo puede ver lastima, dolor, resentimiento. Le sirve otra copa y deja que ella siga bebiendo, sabe que no es lo mas conveniente pues ya ha bebido bastante pero realmente esa chica lo necesita.
-No tengas pena por mi, ya he vivido cuanto he debido, cuanto he querido, y cuanto me han dejado. He reído a pleno pulmón, he amado con toda la fuerza de mi corazón, hasta ver como este se hacía añicos y después he llorado a moco tendido. Y ahora, ahora tan solo soy las cenizas de una hoguera de san juan, ya no tengo nada que dar, ni nada espero recibir.
-Pero eres joven, te han de quedar mil cosas por vivir, mil cosas por hacer....
-Y aun así no puedo mas que sentir que ya me han echado encima el cartel de "time is up"

white

Abrió la puerta y entro en el salón, era lúgubre y frío. Bueno siendo sinceros no era ninguna de las dos, era cálido, acogedor y luminoso, pero él lo sentía así. Aquel salón le devoraba la felicidad a pasos agigantados. Sabia que realmente nada tenia que ver con el salón, más bien con lo que allí se encontraba, pero prefería culpar al salón, era algo más material y sencillo. Camino hacia el sofá, la vio dormida, en apariencia apacible y tranquila, mas de sobra sabía que nada era lo que parecía allí. La despertó con un dulce beso en la frente, y aquellos ojos aterrados se clavaron en los suyos.
-Menos mal que has venido, ha vuelto, y esta vez viene dispuesta a matarme.
Volvió a besarla, y la abrazo fuertemente, mientras le recordaba en dulces susurros que todo estaba bien.
-Tranquila, estoy aquí contigo ¿de acuerdo? Ahora ya todo estará bien.
Vivía enamorado de aquella mujer, o del recuerdo más bien, pues la enfermedad había conseguido acabar con todo lo que ella había representado para él, pero aun así seguía mirándola con unos ojos llenos de amor. Y consintiendole cualquier capricho que tuviese tan solo por verla sonreír. En momentos a él también le costaba entender todo lo que pasaba y como eran las cosas y se dejaba llevar por su propio egoísmo, pero luego volvía a cuidarla y quererla.
Ella sonrió tranquila, al tener su mano firmemente agarrada y saber que ahora estaba un poco más a salvo.
-Ojala tuviese yo un novio como usted, pero mi marido pasa de mi, anda todo el día por ahí sin pisar esta casa.
El sonrió, pero su nudo en el estomago se hizo un poco más grande, sabia que eran cosas de la enfermedad, pero aun no había dejado de dolerle que no fuese capaz de reconocerlo tras casi 50 años casados.
Fue a por un vaso de agua y los medicamentos, y cuando volvió, dos ojos aterrorizados se clavaron en los suyos.
-Menos mal que has venido, ha vuelto, y esta vez viene dispuesta a matarme.
-Tranquila, estoy aquí contigo ¿de acuerdo? Ahora ya todo estará bien.

Para nada esto es un cuento

Hace mucho tiempo, en un reino muy lejano, había un alto torreón, y allí encerrada una bella princesa. El torreón estaba construido en piedra negra y su tejado con pizarra. Solo constaba de una pequeña ventana, y una puerta por donde alguien le subía agua y comida a la princesa.  Dentro de la torre, solo una escalera que te llevaba hasta la estancia de la princesa, y dentro una vulgar habitación, que para nada hacia honor al titulo de quien allí vivía.
Dentro de la habitación podía encontrarse  una cama pequeña e incomoda donde dormía nuestra princesa, un orinal y una palangana, porque las princesas también van al baño y sudan, ahora que su sudor huele a rosas silvestres y jazmín. Por ultimo una pequeña mesa donde alguien le dejaba todos los amaneceres la comida a nuestra protagonista.
La princesa era rubia, de ojos azules, labios rojos y carnosos y tez de marfil, como todas las princesas de un buen cuento que se preste. Pese a ser joven y bella la princesa no podía ser feliz, pues añoraba la libertad que jamas había tenido. Por ello se pasaba los días y las noches llorando. A veces se asomaba por el ventanuco y divisaba todo lo que podía haber sido su reino; veía campos y ciudades, y en días despejados si se esforzaba mucho incluso conseguía ver el mar y la montaña.
Un día mientras la princesa lloraba, un niño entro en el cuarto:
-¿Porque estas tan triste princesa?
-Por que echo de menos la libertad. Pero tú eso jamas lo entenderías, tan solo eres un niño.
-¿Porque no vienes a jugar conmigo? igual eso te alegra
-Como voy a ir a jugar contigo no ves que estoy presa en esta almena.
-Yo había pensando que igual...
-No niño, no puedo ve a jugar tu solo, y déjame estoy pensando en la forma de escaparme de aquí.
-Pues entonces podrías...
-¡Calla niño! Y déjame sola que esto son cosas de mayores.
La princesa siguió llorando y llorando mientras miraba por la ventana, y el niño triste y confuso se fue. Abrió la puerta bajo las escaleras y salio a la calle, donde otro grupo de niños le esperaba.
-¿Y bien jugara la princesa con nosotros?
-No, dice que no puede, y que jamas lo entenderíamos que son cosas de mayores, y verdad debe ser porque  no he entendido si tan triste estaba por no ser libre, porque no se iba de la torre.
-Igual no ha visto que la puerta estaba abierta, ¿Tú se lo has dicho?

Go on

Dio otro sorbo de su copa y dejo que el ritmo la llenase por dentro
-¿Sabes lo bueno de avanzar? Que puedes contemplar con perspectiva lo que has dejado atras. Y ahora sin duda alguna puedo decir que me alegro de lo que hemos caminado ultimamente -Sonrió y siguio bailando.
-Entonces ha valido la pena seguir hacia delante ¿no?
-¿Qué si ha valido la pena? ¿¡Me tomas el pelo?! Sabes la sensación tan fantastica, que ha sido ponerme ahí en frente de todos y cada uno de mis fantasmas y ver que ya no me asustaban, que de veras no quiero dar marcha atras. Y es que no miento cuando digo que no lo echo nada de menos.- Y dicho esto se puso a cantar a pleno pulmon.
-Me gusta verte así ¿sabes?
-Es que siendo completamente sincera, realmente necesitaba esto poder decir a ciencia cierta que no quiero nada de lo que antes no tenia, que soy completamente feliz asi y que me sobra con lo que ahora tengo. Que soy quien debo y quiero ser. Que me encanta las vueltas que da la vida y que deseo que el mundo siga girando. Que me gusta que estes a mi lado y que me da igual todo lo que venga detras porque ahora puedo asegurar que sera maravillo.
-Asi que toda esta felicidad es por eso
-¿Te parece poco motivo?. Ahora se sin duda se que esto es lo que he querido siempre y ya no dudare en cogerlo. Me encanta esta sensación de que la musica me invanda por dentro, y es que ahora estoy completamente por encima de todos esos fantasmas que he arrastrado durante siglos. Porque mis cadenas ya no pesan. Porque ahora que he ganado perspectiva para mirar hacia atras, solo deseo seguir mirando hacia delante.
-Ciertamente veo que te sobran los motivos. A mi tambien me gusta que hayamos avanzado, aunque has de reconocerme que tambien hemos perdido cosas buenas en el camino.
-Cuando tienes la razon hay que dartela, claro que he perdido mucho equipaje en el camino, pero si lo piensas friamente no esta tan perdido, pues puedo volver a esa mecedora al sol siempre que lo desee, ella invadira mi cama siempre que yo siga queriendolo y ellos estaran siempre ahi para compartir una buena cerveza. Pero ahora chss calla y bailemos.

Mas allá de un suspiro (IV)

-Hace mucho que no me cuentas cosas de allí.
-Hace mucho que no me preguntas cosas de allí.
-¿Como van las cosas?
-Hace un tiempo que no voy, es que ha vuelto El, y ya se cargo este sitio una vez que nos cruzamos por allí, asi que prefiero no correr mas riesgos. Pero hoy he asomado mi cabecita por una esquina en un momento que sabría que no podía encontrármelo, y me ha parecido que todo sigue en orden por allí.
-¿Espera como que el ya se cargo ese sitio una vez? ¿No se supone que ese sitio lo creabas tú a tu antojo?
-Creí que ya habíamos aclarado ese punto. Ese lugar tan solo es una ampliación de esto, más fuerte, más poderosa, y El ya es realmente poderoso aquí, y una vez, la primera que acabo conmigo se llevo aquello y muchas mas cosas por delante por lo que prefiero no volver a ir.
-Pero no podría ir El de todas formas, de que sirve que no vayas tu.
-Nadie puede estar allí si yo no le llevo, o ¿acaso sabes tu llegar? Es lo bueno de que sea tan solo un lugar dentro de mi imaginación. Y sino mírate a ti mismo, llevamos semanas y semanas conversando y no estas ni un ápice mas vivo que al principio, sigues siendo una marioneta de mis locuras.
-¿ Así que ahora tan solo soy una marioneta de tus locuras?
-¡Oh vamos!¿Ahora vas a ponerte melodramático? Venga sino te enfadas que contare mas cosas de ese sitio que tanto te ha gustado.
-El otro día cuando estuve, me sobro el tiempo para verla a ella si hablo de O, ella estaba allí, y estuvimos hablando, es tan sabia, me ha gustado encontrarme con ella, y sobretodo con sus consejos, porque siempre la veo por ahí y me gusta cuando sonríe y cuando me gasta bromas pero nunca me había imaginado que fuera tan sabia. Realmente cada día la encuentro más maravillosa. Es tan dulce, tan risueña, tan eternamente agradecida y tan buena. Ella sabe mis secretos mas ocultos, estoy segura, una persona tan sabia tiene que tenerme calada desde el primer momento pero aun asi es discreta y los guarda por mi.
-Realmente la aprecias por lo que veo.
-Muchísimo y cada día mas. Me encanta haberle enseñado este lugar, y que sus ojos y su sonrisa lo iluminen día tras día. Al igual que cada uno de vosotros es maravilloso. Por eso no puedo permitirme el lujo de perderos ni de perder este lugar.
-Tranquila eso no sucederá a fin de cuentas solo somos marionetas de tu imaginación.
-La próxima vez te inventare un poco menos sarcástico y melodramático.

this is that love supposed to do

¿Conoces esa sensacion de estar al fondo del precipicio? ¿Esa sensación de necesitar que alguien te tire una cuerda, mas no poder pedirla porque tampoco sabrias explicar como has llegado ahí? Pues que quieres que te diga entonces, si tu mismo has estado aqui solo abrazame porque sabes lo horrible que puede ser la caida. Y si nunca has estado lo primero da gracias, luego reza porque jamas te pase y por ultimo no preguntes no lo entenderias jamas.
¿Y acaso conoces esa otra sensación de estar dispuesto a dar tu vida por alguien? Esa fuerza que te sale cuando estan tocando a alguien realmente importante para ti. Esa necesidad de protegerlo sea como sea, esa sensación que no es mas que uno de los sentimientos mas egoístas que puede haber, el de no saber que seria de ti si te arrebatasen a esa persona, y entonces lucharas, lloraras gritaras, estarás dispuesto a todo con tal de no perderle   .
¿Te has levantado alguna vez con ese terror de que pasara hoy?, ¿te has acostado alguna vez con los ojos hartos de llorar por como se había levantado hoy?. ¿Has sentido alguna vez que tocabas el cielo tan solo por ver su sonrisa? ¿Has llorado alguna vez cuando todo esta bien tan solo porque podría estropearse si esa persona lo decidiera? ¿Has dejado de comer o de respirar a pleno pulmón porque se fue? ¿Has perdido la noción del tiempo por quedarte mirándola?¿Todo ha perdido el sentido para luego ganarlo sin mas?

Me pides que te explique que es el amor, y ya ves no puedo mas que hacerte preguntas. Y es que amigo eso es el amor una interrogante que se responde sola, una enfermedad y al tiempo una bendición, un querer y no poder. Pero si me besas juro enseñarte cada uno de sus mágicos e irritantes efectos.

travelling

Cuando se subieron al autobús apenas quedaban plazas ya, y ellos eran un grupo demasiado numeroso, así que se vieron obligados a ir repartiéndose ocupando los pocos huecos que aun quedaban, por supuesto ninguno pareado. Esto obligo a Carlos a sentarse lejos de María, saltaba a la vista que le molestaba, sobretodo por sus bramidos, bufidos y quejas en general. Le gustaba y por ello le apetecía hacer el viaje con ella. Pero ella había entrado mas tarde y no solo no había podido sentarse con el sino que no había encontrado asiento alguno, lo que la había obligado a esperar el siguiente autobús. Esto enfureció y estropeo el viaje de Carlos por completo pero parece ser que se lo alegro a Sara que para desconocimiento de Carlos estaba completamente enamorada de él. Ella se sentó con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el respaldo del asiento de Carlos, encendió la radio de su móvil y se dispuso a escuchar música, aun así lo oyó resoplar.
-¿Quieres mis cascos para escuchar música?
-No gracias, tranquila.
Ella estaba completamente tranquila, dejarle los cascos no hubiese sido ningún problema para ella, es mas hubiese sido una alegría, le quería y eso le obligaría a volver a hablar con ella aunque solo fuese en el momento de devolvérselos. Pero Carlos estaba demasiado concentrado mirando como María se bajaba del bus sin siquiera despedirse para escuchar los latidos del corazón de Sara.

Say goodbye!

Julia estaba tirada sobre la hierba a contemplar las nubes, le encantaba jugar a encontrarles parecidos con cosas reales. Pero sin duda, más aun le gustaba el roce del sol sobre sus mejillas. Hacia un día precioso, y se encontraba de un humor excelente, por ello, porque su padre habia vuelto a casa tras su viaje de negocios, y porque si. Aseguraba no necesitar motivos para ser feliz cuando hacia tan buen tiempo. Lo cierto es que me alegraba que necesitase tan poco para ser feliz, pues poco mas tenia. Hasta ella sabia que los viajes de su padre no eran por negocios, pero preferia no reconocerselo a si misma. No era una persona con demasiados amigos, era uno de esos casos que la sociedad bautiza como raros y margina por ello. Ciertamente era bastante distinta del resto, no bebia, no fumaba, preferia tirarse a leer un buen libro al sol, que quedarse en casa con el ordenador. Dejaba que cada pequeño detalle la enamorase y jamas temia que esto le rompiera el corazón. Era fuerte y luchadora. Y al tiempo dulce y femenina.
Yo la contemplaba de lejos, no quería interrumpir su atmósfera de tranquilidad. Gran error,el no haberme acercado, pues sino hubiese visto como lloraba, como sus ojos irritados gritaban que necesitaba a alguien que la acompañase en aquellos momentos, como sus manos tiritaban de nervios, como se debatía entre la valentía y otro tipo de valentía.
La encontraron por la mañana, en el cerro donde yo la había visto la tarde antes, aun tenia los ojos irritados, y llenos de lagrimas, y el cuchillo con el que se había quitado la vida descansaba a su lado. Ya nada era lo mismo, para su padre se habían acabado los viajes de negocio, para su madre el matrimonio, la hierba era ahora de color rojo, ella de color blanco.