sábado, 9 de junio de 2012

Porn is more honest than religion

Todo empezó con aquel maldito vestido, como odio aquel vestido. Que bien te sentaba, y lo mal que me sentó a mi que te sentara bien. Ese maldito vestido que consiguió que desease perderte para siempre para no estar día a día perdiéndote un poquito a ti y a mi cordura. Ese vestido que me llevo a alimentar a mi cerebro con drogas porque se estaba quedando en los huesos. Ya solo pensaba en tus huesos. 

Acostarse con otras fue sencillo incluso seguir haciéndolo cada noche resulta realmente fácil, lo difícil es conseguir sacarte de mi mente cuando otras se meten en mi cama. Mientras ellas se quitan la ropa en mi cabeza tu te pones aquel vestido. 

Y suena nuestra canción de nuevo, creo que es una buena forma de despedirse, de la misma forma en que nos conocimos, con esta canción de fondo. He de decir que jamas me ha gustado ni un ápice, pero me encanta como mueves la cabeza al ritmo de la música cuando la escuchas, como cierras tus ojos dejando que la música te invada, y sin darte cuenta lo que realmente te invade es un halo de erotismo que me vuelve loco.

Es gracioso puedo recordar cada detalle de la tela de tu vestido pero no puedo recordar ya como latía mi corazón, antes de que empezara a crujir.  Me conformare con recordar como latía el tuyo, como podía sentirlo latir desenfrenadamente bajo tu pecho. ¡Oh tu pecho! Otro detalle, bueno otros dos detalles que jamas olvidare. Para que intento engañarme nada que te haya pertenecido a ti podre olvidarlo jamas. Tu tan dentro de mi cabeza y tan fuera de mi vida.

Sabes, alguien me dijo una vez que la única forma de que no te robasen una idea era la muerte. Y no puedo permitirme perderte. Cuando encuentres esta nota ya seras mía para siempre, pero quiero que siempre recuerdes que no podría a ver hecho esto sin ti ni tu vestido jamas.


Y tu ni siquiera estabas allí

-Vuelve por favor- Llevaba horas delante del espejo repitiendo la misma frase y aun no sabia si seria capaz de decírsela a ella. No sabía como decirle que la necesitaba, que haberse ido había sido un error, que quería volver junto a ella. Bueno si sabia, pero también sabia lo que le diría ella y eso si que realmente no sabia como soportarlo.

Una margarita y un montón de palabras sinceras como única armadura, un corazón que ganar o uno que perder, sin duda iba a ser la batalla mas dura de su vida pero aun asi no dudo cuando pico a la puerta y ella apareció.

-Vuelve por favor. 
-Yo no me he ido a ninguna parte, si me hubiese ido te juro que jamas me habrías encontrado. 

-Entonces déjame volver por favor. Necesito volver junto a ti, necesito volver a ser parte de tu vida, dejar que tú seas parte de la mía. 

-¿Te das cuenta de que no tienes nada nuevo que ofrecerme a cambio de esa petición?

-Te equivocas, tengo un corazón arrepentido.

-Que yo podría destrozar con un simple movimiento teniéndote a mi lado ¿Estas seguro de que es eso lo que quieres?

-Podrías destrozarlo sin tenerte a mi lado, también. Si alguna vez tuve dudas ya me quedaron todas aclaradas, se fueron todas cuando ayer vi que eras la chica mas guapa del bar. Y tu ni siquiera estabas allí.

lunes, 4 de junio de 2012

¿Si la única realidad posible es soñarnos?

La arena se deslizaba por el reloj lentamente, pero imparable sin piedad alguna para ellos. Haciendo que el tiempo los ahogara, apretando sus corazones con crudeza, envolviéndolo todo en un manto de niebla que solo conseguía confundirles y perderles más. Pues ellos habían estado perdidos toda su vida hasta que se encontraron, y ahora volverían a estarlo; pero esta vez sería mucho peor pues estarían perdidos y cegados por la luz de sus miradas. Y lo único que conservarían el resto de sus vidas era un corazón hecho trizas que nunca más podría amar.

-Dame un momento.
-Te lo estoy dando.
-Me refiero a un momento para probar que lo nuestro no es un sueño.
-¡Es que no tienes nada que probar! ¡Lo nuestro es un sueño!
-Pues dame un momento para soñar, un momento para creer que puede existir un final feliz, un momento para pensar el resto de mi vida que tengo un corazón roto pero no un corazón vacio. ¿No se basa en eso la vida? En soñar, en perseguir utopías inalcanzables, en intentar llegar al horizonte para poder tocar el cielo. 
-Todo eso es realmente bonito, pero al final no vale nada. Al final tú debes irte y yo debo quedarme, no habrá un final feliz para nosotros ¿Y que mas da un corazón vacio o un corazón roto. no es prácticamente lo mismo?
-Por favoooor. Te lo suplico. Solo un momento que poder conservar el resto de nuestras vidas. Un momento que nos recuerde que el amor existe, que no es un invento, un momento que nos de esperanza.
-¡Pero es que esto no es amor! ¿Aun no las entendido?
-¿Entonces porque siento esta presión en el pecho?
-Porque nos necesitamos, pero eso no quiere decir que nos amemos. Y algún día lo descubrirás, el día en que alguien vuelva a abrir tu coraza como lo he hecho yo. El día en que yo vuelva a encontrar a alguien a quien cuidar. El día en que tú cuides a alguien solo por egoísmo, porque tu vida dependa de esa persona. El día en que alguien de su vida por mí.
Ese día en que dejaras de creer en las utopías y en que la vida se basa en perseguir sueños porque no querrás moverte de su regazo, ese día entenderás que yo solo soy un sueño, pero que ambos necesitamos despertar.
-¿Y si jamás llega ese día? ¿Si la única realidad posible es soñarnos?
-Entonces pagaremos un precio desorbitado por habernos conocido y haber intentado soñarnos, pagaremos por un corazón roto.  

Veintiocho años después

-Hola-Susurro- Te ves tan diferente y al tiempo tan igual como te recordaba
-Es que han pasado tantos días desde la última vez que vi tu dulce sonrisa, que mi cara ha envejecido. Pero pese a ello mi alma es la misma. ¿Me dejas que te pregunte algo?
-Por supuesto, tú siempre podrás preguntarme lo que quieras.
-¿Aun sueñas?
-Cada noche
-¿Puedo hacerte otra pregunta?
-Te he dicho que siempre.
-¿Con que sueñas?
-¿De veras necesitas preguntarlo? Creí que después de tantas noches soñando contigo esa pregunta no sería necesaria.
-¿Me enseñas?
-¿Enseñarte? ¿El qué?
-A soñar, a soñarnos.
-¿Acaso lo necesitas? ¿No estamos soñando ya?