viernes, 13 de mayo de 2016

Steady as she goes

"La música sonaba mientras le vio irse por el anden. "

Hay despedidas que por raro que resulte son más dulces que los reencuentros. Y contigo siempre son de esas. Supongo que porque se que nos volveremos a ver. De no ser así sería uno de los momentos más agrios que pueda imaginar. No podría ser menos  despidiendome, sin duda alguna, de unos de lo mejores amigos que jamás encontraré.

Espero que este trozo de camino que vamos a hacer separados, te depare tanto como mereces y te lleve a sitos fascinantes con gente a tu altura. Siempre vale más que estén a tu altura que a la mía.

No se cuando volverán a cruzarse nuestros caminos, y sinceramente y con el corazón en la mano te digo que espero que tarden mucho, pues serán buenas noticias para ambos. Aún así afirmó sin dudar que estaré aquí a tu regreso o al mio quien sabe, porque no perdería por nada del mundo la oportunidad de abrazarte amigo mio.

"Y el siguió caminando por el anden sin detenerse, porque no había nada que pudiera detenerle en este mundo"

Buena proa compañero.

miércoles, 11 de mayo de 2016

Foggy

A veces, intentando huir de nuestros miedos, de nuestros fantasmas. Nos encerramos en zonas de nuestra mente que pueden dar mucho más miedo.  Zonas de las que ni siquiera uno mismo es capaz de salir y curiosamente zonas en las que si dejáramos entrar a los demás, salir seria mucho más sencillo.

Yo no soy para nada diferente al resto y en ocasiones también me he metido en esos lugares. Sitios donde no he dejado entrar a nadie, por miedo a que me vieran como yo me veo a mi misma en los espejos que allí tengo. Tan débil,  tan triste.

Del lugar del que hablo es un sitio parecido a Londres, lleno de nubes y niebla, pero sin el London Eye o los paseos en barca por el Thames. Es un lugar donde no suele salir el sol, las noches se hacen eternas y lo único que te apetece es meterte en la cama a dormir.

Es un sitio donde en muchas ocasiones te duermes sin recordar cuando pero despiertas con la almohada aun mojada y no eres capaz de olvidar como te dormiste.

Quizás en lo que si he sido distinta a muchos y ojalá no fuera así,  por ellos no por mi, es en haber sido capaz de salir. He encontrado el camino para retomar el control. Vuelto a la senda iluminada y aquí me encuentro ahora en un hermoso prado en un lugar llamado Scarborough, donde veo las gaviotas y el mar. Desde donde aún veo alguna nube, que me recuerda que Londres no está lejos; pero que yo he llegado al menos caminando por mi pie a la otra punta del país. 

sábado, 23 de abril de 2016

Lo siento

-Hola Carlos
-¿Qué pasa Nina?
-¿Sigues enfadado conmigo? Lo siento.
-No estoy enfadado, simplemente te odio. El enfado suele ser algo pasajero, el odio al igual que el amor promete ser eterno.
-No esperaba esa respuesta sin duda.
-¿Y cual esperabas? Me rompiste el corazón.
-Lo siento. Creo que el fallo fue que tu me querías más de lo que jamás te quise yo a ti. Y no supe verlo. O quizás lo vi demasiado bien y me aproveche. Sea como sea, no deberías haberte enamorado de mi.
-Ah bueno nada, si la culpa fue mia disculpame. 
-Perdona. No debí decirlo así. Supongo que tuve miedo a que las tornas girasen, a ser yo la que quería más. Pero debes entenderme, tampoco eras muy de demostrar.
-¿Qué tampoco QUÉ? Fui yo quien te dijo que no conseguía sacarte de mi cabeza. Quien hubiese cruzado el país por verte sonreír.  Quien te beso bajo la nieve. No te parecía bastante de hollywood ¿O que necesitaba la princesa? Y tu ni siquiera estabas dispuesta a veinte minutos de bus por dejarme que te viera sonreír.
-Lo siento. Supongo que no hay más que pueda añadir. Pero te quería juro que lo hacía.
-Me querías, si. A tu manera, eso también lo se.
-No puedo querer de otra forma. 
-No Nina. Me querías de manera bucólica. Sin tristezas, sin paisajes feos, etc.
-No Carlos. Te quería de verdad. Quería al Carlos que ni siquiera dejaste que los demás vieran. Quería tu forma de ver el mundo, completamente enamorado de cada cm. Tu manera de disfrutar cada acorde. Tu sarcasmo. Tus ojos azules. Adoraba la manera en que me besabas. Y si me gustaba que lo nuestro siempre fuese muy bohemio y bucólico aunque no hubiera pastores.
-Nina ese es el problema. Te emperretaste en que lo nuestro era algo especial, bohemio, diferente. Me querías.  Pero lo hacías de manera singular. Nunca te paraste a pensar como me sentía cuando mi cama aun olía a ti y tu ya estabas con otro. Nunca pensaste que igual yo estaba harto de que lo nuestro fuese singular y solo quería algo corriente. Despertar contigo al lado.  Hablar de yogures. Ir a cenar.  Saber que me quieres y lo haces como cualquier otro.
-Carlos creo que el problema no está en que yo te quisiera más o menos. Creo que el problema es  que te enamoraste de mi libertad y la quisiste conservar en una jaula.

 

sábado, 16 de abril de 2016

Whittard

Aterrizas, no conoces la ciudad, no conoces el idioma, para ser exactos ni siquiera te suena el aeropuerto y mira que son todos iguales. Pero actúas como si lo conocieras, te armas de valor y sales a comerte el nuevo mundo. 

Y entonces aparece alguien, no le conoces pero da la casualidad de que al menos habla el mismo idioma que tu. Quizas lo unico en comun es haber caido en la otra punta del mundo en fechas similares, pero de golpe sientes que le conoces. Que habeis pasado una vida juntos. Empezais a charlar y no deja de atacarte esa sensacion de confianza. Cada segundo todo es mas familiar, mas normal. Casi parece que hayas establecido tu hogar en aquella cocina medio vacia de una residencia de la cual ya ni recuerdas el nombre. Unos huevos con puntilla, un chocolate caliente cada noche, una copa algun dia. Si contaras cada recuerdo pareceria que viviste alli una vida. No te queda otra forma de verlo esto es la amistad. Amistad es llegar a un sitio que no conoces y poder llamarlo hogar porque sientes que aqui has encontrado una parte de tu familia. Entonces se acaba, vuelves al aeropuerto que ahora ya no es un completo desconocido y lloras. Lloras porque sabes que alli se queda una parte de tu corazon. 

Llegas a casa, deshaces las maletas, aun huele a amistad cuentas todo lo que ha pasado y sonries. Pero de golpe, no vuelves a saber nada de tu nueva familia, se convierten en un recuerdo mas. Insistes mandas cartas, correos, mensajes, dejas llamadas en el contestador, pero nada. Solo es un delirio vacacional mas. 

Entonces un buen dia suena, el telefono, es él. Se disculpa, te explica que ha estado ocupado, que no ha podido hablarte antes, que no tiene disculpas por ser un dejado, pero que importa la amistad es perdonar y entender. Y seguis hacia delante. Pero no vivis cerca, los planes se convierten en sueños, las ideas en locuras antes de dormir, las charlas diarias en mensajes quincenales... y asi muere lo que de una manera bonita empezo. 

Pero de golpe se te ocurre algo gracioso, algo que la otra persona entendería, que no podrías decir a nadie mas y se lo dices. Y despues de eso vendran un monton de ¿Que tal? Yo  bien ¿y tu? y blablablablablabla. Empezareis asi a mandaros mensajes ocasionales. Y de golpe volveras a sentir el calor de aquella cocina, el olor del chocolate calientes, sentirás la leche de los cereales corre por el desagüe. ¿Sabes por que? Porque eso es la amistad, la amistad es no sentir que el tiempo ha pasado, no necesitar que la otra persona este junto a ti para tenerla cerca. Porque para a mi la amistad siempre olera a chocolate con caramelo de whittard. ¿ No crees?

jueves, 7 de abril de 2016

Quiereme entera...

A todas aquellas personas que buscan el amor, para aquellos que corréis por los bares buscando vuestra media naranja, para aquellos que os lleváis al primero que os sonríe por miedo a otra noche en soledad:

Quizás soy una romántica empedernida, igual vi demasiadas películas de hollywood o mi madre me durmió demasiadas noches con cuentos que acababan bien. Pero siempre he tenido algo claro, no necesito media naranja para ser feliz. A lo mejor es que yo nací pomelo. Pero algo tengo claro, no quiero amores a medias, no quiero dejar de ser yo para que me quieras tu; porque entonces no me querré yo y tengo la mala costumbre de pasar mas tiempo conmigo que con nadie mas. 

“Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz y sombra…
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca. Y gris, y verde y rubia,
y morena…
Quiéreme día,
quiéreme noche…
¡Y madrugada en la ventana abierta!…
Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda… O no me quieras!”
[Dulce Mª Loynaz]

Soy gruñona y dormilona, y como se me juntes ambos sera mas agradable que te encuentres con la bomba nuclear. También me río por nada y de golpe puedo romper a llorar. ¡Y reza porque no me pilles en un día en que se me hayan revuelto las hormonas! ¡Pero ni se te ocurra decirme que son ellas!. Soy persistente y no me rindo fácil, aunque en ocasiones puedes pensar que lo que soy es una cabezona y que no me gusta perder, ni siquiera empatar.  Estaré siempre ahí. No tendré nada mejor que hacer que quererte incansablemente y tu felicidad sera parte de mi felicidad. Pero nunca condicionare la totalidad de mi felicidad a ti. No soy egoísta. Solo me quiero a mi tanto, como espero que me quieras tu. Porque te querré a ti, tanto como tu te quieras. Y por eso no creo que suponga nada para ti verme feliz, porque a mi no me supondrá ningún esfuerzo hacer lo mismo por ti. 

Y si se lo que pensareis ahora, ¡Madre mía! menuda joya, y con eso espera encontrar a alguien que la aguante el resto de su vida. Pues si. Soy así. Y sabéis lo mejor ¡Lo encontré! No se si va a durar para siempre, aunque a su lado siento como pasa cada día del resto de mi vida. También se que hablar es muy fácil, y dar consejos muy baratos. Pero os juro que no hay un día de mi vida en que no sepa que sola no estaré coja, porque con alguien al lado los días son mas agradables pero "buey solo bien se lame". Es cierto que la soledad asusta, que las noches de invierno pueden ser muy frías, que el cine es mas agradable de dos, y que día a día nos conciencian que hemos nacido para completar a alguien pero yo digo ¡No! Yo venia completa, aunque solo sea una mitad de una naranja mas, soy media mitad muy entera. 

Ademas sabéis lo mejor de todo. Que cuando alguien esta profundamente enamorado de si mismo, se nota (Y no me refiero a esos narcisistas que andan por ahí sueltos y sin vozal) Y hace que se le quiera mas fácil. Y cuando alguien lucha por sus convicciones aunque estas os lleven lejos, eso suele hacerle feliz y la cara le brilla, la voz se vuelve mas agradable y de golpe esa persona te gusta incluso más. A pesar de la distancia, de las noches en soledad, de los días malos siendo de nuevo uno. ¡Creedme se de lo que hablo! 

Por eso a todos aquellos que os agarráis a un clavo ardiendo, a aquellos que pensáis que con una migajas se puede comer el resto de una vida, a vosotros os digo que no os conforméis. Que busquéis, que juzguéis, que comparéis. Pero sobretodo que os enamoréis día a día de vosotros mismos, porque es con quien mas tiempo vais a pasar. 



No pienses tanto

-Vamos a parar ¿vale? Porque si no vamos a liarnos demasiado. 
-De acuerdo si. Será lo mejor.
-Pero quiero seguir besando te,  y no hablo solo de ahora no he dejado de querer hacerlo desde el primer instante.
-Buenas noches.
-Y si duermes aquí, a fin de cuentas es tu cama. 
-Y si al final nos liamos demasiado?
-Me da exactamente igual. Lo he intentado. Pero no quiero. Quiero besarte y que nos liemos mucho y aunque mañana nos arrepintamos saber que mereció la pena.
-Yo no voy a arrepentirme y siento oír que tu si.
-No voy a arrepentirme de esto voy a arrepentirme de sentirme realmente jodido mañana.
-Porque vas a estar jodido mañana?
-Por el.
-Pero ya te he dicho que no tenemos nada.
-No, me has dicho que no es tu novio pero se que hay algo lo veo, lo vi en como te mira y no quiero hacerte daño. Asique aunque quiero que esto pase no haré nada delante de él. 
-Deja de pensar tanto.
Y lo hizo, dejo de pensar, ni siquiera que ella era su perdición,  su desgracia, y la amo toda la noche incondicionalmente. Para descubrir a la mañana siguiente que nada había cambiado y que ella seguía siendo un sueño de esos que aún duelen cuando te despiertas. 








lunes, 4 de abril de 2016

No te juzgare

"No quiero que se vuelva a repetir, sabes"

Y entonces me di cuenta de lo equivocada que estaba yo. Comprendí que aveces juzgamos a la gente por no actuar como nosotros creemos que es lo correcto sin darnos cuenta de que nosotros tomamos nuestras decisiones en base a nuestras vivencias y las decisiones de otros aunque equivocadas solo reflejan sus experiencias. Por eso lo entendí, entendí que ella no hiciera las cosas como yo creía que debían ser. Tan solo se estaba protegiendo de volver a cometer los errores del pasado. Y aunque esta vez no iban a ocurrir, deje que tomase sus propias decisiones sin juzgarla.

Y de la misma entendí que nada indicaba cual era una decisión equivocada y cual no. Quizás aquellas que a mi me llevaron al éxito sean las mismas que a otro le lleven al fracaso. En ese caso mi decisión habría sido correcta pero la del otro no. Entonces como podre juzgarle yo en la siguiente ronda cuando intentando huir de sus errores tome la decisión contraria. Esa que según yo será equivocada y que según el será la contraria a la que llevo al desastre.

Supongo que todo sería más fácil si nos guardasemos los juicios de valor y los consejos de buen samaritano.

viernes, 1 de abril de 2016

¿Como?

Una vez dije que los principios eran difíciles.  Y que cuando uno se cae solo queda apoyar una mano en el suelo e impulsar te para arriba otra vez. ¿Pero que ocurre cuando te has llenado de heridas la mano? Cuando no hay un lugar donde añadir una cicatriz. Cuando empiezas a creer que el sitio en el que debes estar es el suelo. Cuando sentarse y llorar es más fácil que levantarse y esperar el siguiente golpe. ¿Que se hace ahí? 
Supongo que la respuesta depende del lugar donde te encuentres cuando te haga esta pregunta. Si tu eres de los que están en el suelo me dirás que me quede aquí contigo que charlemos un rato y dejemos que el siguiente embiste no nos vea.  Si por el contrario tu estas de pie en ese momento creerás que levantarse no cuesta e incluso querras tender me tu mano. Habrá hasta unos pocos, incluso los más cercanos que estarán en aquel momento tan lejos de su última caída que ni siquiera verán la tuya.

Yo que ya he estado muchas veces rn los dos lados, podría responder que llores, protestes, que te rompas en los trozos que haga falta pero que los recojas y te levantes.  Pero no voy a negar a nadie que en ocasiones me he quedado sentada más rato del permitido y que a veces uno necesita lamerse las heridas.

miércoles, 9 de marzo de 2016

09-03


Para todos aquellos que ayer os acordabais de esos seres maravillosos, excepcionales, y únicos:

Hoy no es el día internacional de la mujer, hoy no teneis que cambiar a rosa vuestro avatar en facebook, ni dedicar 3 minutos en las noticias. Hoy tenéis que ser personas.

Porque yo no necesito que alguien entre en una reunión y diga "Buenas madres, padres, y demás personalidades" Yo necesito que cuando llame a un trabajo no me digan que no por ser mujer.

Tampoco necesito un semáforo que lleve falda, porque yo llevo siempre pantalones.

Tampoco necesito que hagáis de cada palabra un femenino y de cada acción una complementaria para la mujer ¡Porque así me siento tan discriminada como cuando no me dan ese puesto de trabajo! Lo que necesito es ser simplemente Cristina.

No quiero competir en otra liga por ser mujer, quiero competir en los mismos campos y embarrarme hasta las cejas y que nadie se preocupe de si me sentiré mal por ser una chica. No señores no voy a sentirme mal. Voy a sentirme de vicio cuando dejeis a vuestras hijas jugar con los juguetes de vuestros hijos, y cuando tambien las dejeis ser princesas y jugar con una plancha. Porque eso no discrimina a nadie y si lo pensais es que estais dando por hecho que la placha se hizo para la mujer. Y eso me duele

viernes, 4 de marzo de 2016

Locos.

-Hoy te veo muy alegre ¿Que ha pasado?
-Se lo he dicho, le he dicho que existían aquí. Y se mueren por saber donde los oculto.
-¿Le has hablado de mi?
-No exactamente. Pero ya te han leído delirar e irritarme muchas veces.
- ¿Pero saben quien soy?
-No
-¿Y vas a decírselo?
-No.
-¿Entonces para que les has dicho nada ?
-¿Porque me apetecía?
-Ya estamos siempre haciendo las cosas que te apetecen, cuando y come te apetecen.
-¿Y como sino?
-Vamos a dejarlo, porque para ser un producto de tu imaginación que poco nos ponemos de acuerdo. ¿Y como se han tomado saber que son uno más de tus fantasmas?
-Supongo que no lo habían pensando nunca, pero tampoco creo haberles sorprendido demasiado. Aunque les apeteció verse.
-¿Y vas a presentarlos?
-Igual.
-¿No te asusta?
-Siempre. Tanto como hablar contigo y que alguien nos descubra. 
-¿Qué alguien nos descubra? ¿Quieres decir que sepan que todo esto es completamente  real?
-Sí,  pero supongo que siempre da miedo poner las cartas sobre la mesa.
-¿Y vas a presentarme los?
-Nunca.
-¿Porque?
-Tendría que matarte. O matarlos a ellos. Y ninguna me apetece.

jueves, 3 de marzo de 2016

Pagafantas

Cuando abrió los ojos la vio, ella estaba aun dormida. Pero estaba preciosa. Con el pelo extendido sobre su cama. Siempre era tan preciosa. O seria la forma en que la miraba, de cualquier modo aquella chica tenia algo especial. Lo había sabido siempre, desde el primer instante en que la vio. Pero ahora estaba ahí en su cama, completamente dormida y llevando como pijama una camisa suya. 
Entonces ella abrió los ojos y al verle se sonrojo. 

-Lo siento, había olvidado donde estaba. Gracias por anoche. Gracias por dejarme dormir aquí. Necesitaba un amigo.

Y ahí estaba, la palabra envenenada: amigo. Eso es lo único que era el, su amigo. Y nunca seria nada más. Anoche se habían vuelto a emborrachar y había estado apunto de besarla, pero iban demasiado borrachos. Pero aquí estaban ahora, despiertos y sobrios. 
Dios mio como alguien podía estar tan sexy recién levantada. Tenia los ojos aun vidriosos de sueño, las mejillas rosadas del calor de las mantas y los rizos revueltos, pero aun así era terriblemente sexy. 

-Creo que necesito un vaso de agua, voy hasta la cocina, vuelvo ahora mismo vale. No no no tu no te muevas, bastante has hecho con dejarme dormir en tu cama. -Ahí estaba aquella piel blanca reluciendo por debajo de su camisa azul. -¿Tu quieres algo? -Entonces al darse la vuelta para irse se dio cuenta de que la camisa no la tapaba entera y podía ver parte de sus minúsculas bragas de gasa azul marino. Aquello ya estaba siendo demasiado. Pasaba dormir juntos, pasaba despertarse juntos, pero tenerla revoloteando por su habitación prácticamente desnuda era demasiado incluso para él.

-Dios que falta me hacia el agua. ¿Porque me miras así?
-¿Asi como? ¿Como se supone que te miro?
-Como si fuera una tostada que vas a desayunarte.
-Bueno la verdad es que encantaría comerte entera ahora mismo.
-¿De verdad has dicho eso? ¿Enserio, tan cutre eres? -Dijo riendose mientras se quitaba la camisa y se sentaba sobre el.

Y ahí estaban por primera vez, aquellas dos maravillosas tetas dándole los buenos días.  

-¿De que mierda vas?-Gruñó mientras respiraba agitadamente debido a las circunstancias.- Durmiendo en mi cama, revoloteando por mi cuarto en bragas, poniéndome las tetas en la cara y sentando te sobre mi rabo... No se de que mierda vas pero no me gusta .
-¿Seguro? No me había dado cuenta- Dijo sonriendo mientras su mano jugaba por debajo de los pantalones de él.
-¡Para! O vas a arrepentirte.
-¿Pero si paro no te arrepentirás tu? 

miércoles, 2 de marzo de 2016

A traves de mi ventana

Era tarde, o eso suponía, pues había perdido la noción del tiempo. Llevaba demasiado rato acurrucada en aquel sofá, y los ojos empezaban a cerrarsele. Por lo que decidió que era el momento de irse a dormir. Se levanto y camino el largo y oscuro pasillo hasta su habitación. 

Levanto la almohada y cogió su pijama, era de seda verde. Sin duda alguno era su preferido, le encantaba aquella textura suave y resbaladiza bajando por su cuerpo cuando se lo ponía. Abrió la cama y se metió dentro y entonces se dio cuenta de que aun estaba abierta la ventana, lo que la obligo a volver a levantarse para cerrarla. Como odiaba tener que salir de la cama una vez que ya estaba dentro. 

Al acercarse a la ventana vio su estrella favorita, la que mas brillaba. Había sido siempre su estrella favorita, le encantaba que le hubiesen dedicado un libro*, sabia que se lo merecía. Pero más aun le gustaba el hecho de que ni siquiera fuese una estrella. Eso era lo que tenia de especial Júpiter, era la estrella que mas brillaba y ni siquiera era una estrella. El padre de los dioses romanos. 
Pero si era sincera consigo misma que el le hubiese contado la historia recientemente la hacia mejor, la hacia suya. Aunque ella siempre la hubiese conocido.

Y allí estaba ella, mirando el cielo, sin saber si quiera que hora y sin que tampoco le importase, enamorándose una vez mas de Júpiter y dejando que solo la Luna lo supiera. Cuantos secretos habían compartido juntas. Cuantas veces se habían observado la una a la otra sin decir nada a nadie. Y esta vez no sería diferente. Ella le guiño un ojo a su confidente y bajo la persiana. Y de este modo solo la Luna sabría que ella ya sabia la historia de Jupiter y que sino lo habia dicho es porque le daba igual que el fuese el primero o el ultimo que se lo contase, solo necesitaba saber que pensaba en ella mientras miraba las estrellas.

martes, 1 de marzo de 2016

Miss u

-Hola. 
-¿Qué haces aquí ?
-Te echaba de menos.  
-Bueno no entiendo porque, no fui yo quien se fue, ni quien rompió conmigo. Así que por que iba a suponer que me echabas de menos.  Ni siquiera deberías tener derecho a hacerlo. Y mucho menos a volver por aquí.  
-Eso no es justo. Yo no te deje, nunca rompí contigo porque no éramos nada. Y este sitio me pertenece así que podre volver aquí siempre que lo desee. Agradece que te deje usarlo. Pero no discutamos por favor. Yo venia a verte. Quería saber que es de ti. 
-No mientas. Este sitio es tuyo, lo es por definición al ser lo más profundo de tu mente. Pero solo lo tienes para que yo viva aquí, ¿que sentido tendría sino? Y tampoco has vuelto porque quieras saber que tal me van las cosas. A fin de cuentas yo solo soy un recuerdo como voy a hablar del presente o peor aún del futuro. Vuelves porque quieres recordar como era cuando te amaba. Quieres recordar mi risa aquella tarde de verano mientras recorrimos la ciudad. O la primera vez que nos sentamos a hablar.  El instante preciso en que me enamoré de ti. Echas de menos todos esos momentos y por eso vuelves a aquí. 
-¿Acaso eso es malo? 
-No, realmente no lo es. Lo que me preocupa es que sigas sin vivir en el presente. Unas veces vagando por el pasado y otras soñando con el futuro. Pero dime, ¿Cuanto tiempo real has gastado en disfrutar el momento? Siempre haciendo planes, pensando en como deberá ser mañana y mira aquí estas sin haberlo alcanzado aun. ¿Y sabes por que? Porque no lo harás jamas, huye cuanto quieras del pasado y persigue al futuro mientras, pero lo único real que encontraras siempre es hoy. 
-No vivo sin vivir el presente, solo me gusta tener planificado el futuro, hace que le tenga menos miedo. Y recordar esta bien hace que crea que podre evitar los errores del pasado. Por eso me gusta venir aquí y recordar cada palabra cada instante, ver donde me equivoque, donde descubrí que me mentiste, ver el instante donde me enamore de ti, y el segundo exacto donde nos perdí. 
-Sabes que a mi nunca me perderás.
-Es lo bueno de los recuerdos.
-Pero basta por hoy de rememorar el pasado, sal al mundo y disfruta el hoy pues sino mañana no tendrás ningún motivo para venir aquí y quiero volver a verte.

lunes, 29 de febrero de 2016

Hasta la proxima, Ojos Lindos.


Unos cascos, una sudadera negra y unos pantalones desgastados. Complementando el uniforme un rostro cargado de sarcasmo y una mochila rota llena de falsas esperanzas y muchas ideas de como deberían ser las cosas para funcionar bien. 

Dos enormes ojos verdes, verde esmeralda, verde pasión (la pasión que despertaba en mi); pero jamás verde esperanza, en su alma no había una gota de esperanza. No había ni esperanza, ni fe, ni confianza. No sentía por el mundo ni una gota de amor más de la que el mundo sentía por él. Pero esa maldición cambió en el instante en que nuestras vidas se cruzaron, en ese momento nuestras almas actuaron como dos inmensos imanes impidiéndonos luchar contra aquel enorme magnetismo.

Nos conocimos una noche cualquiera, en un bar sin importancia. Una de tantas noches en que yo había salido a las cinco de la tarde " a tomar una caña y vuelvo para casa". Una de tantas noches en que yo salía con el hombre de mis sueños. Una de tantas noches cualquiera en la que entre en un bar sin importancia con el hombre de mis sueños y salí con el hombre de mis noches.

Él se enamoró de mi forma de mirarle, una mirada que por fin le observaba, una mirada que intentaba comprenderle, una mirada que ansiaba protegerle. Yo me enamoré de sus ojos verdes. Y de su pasión al hablarme, de como aquellos dos ojos verdes brillaban con la pasión de mil fuegos cuando hablaba de lo que le gustaba, cuando hablaba de lo que jamás nadie le había preguntado.

Si ya resultaba obvio que nuestras almas se comportaban como dos imanes no cabía duda alguna de que nuestros labios eran polos opuestos. Recuerdo a la perfección cada milésima de segundo de aquel beso. Húmedo invasivo, ansioso, pero sobretodo increíble, nunca había conectado con nadie de aquella forma, y de golpe cuando me beso todo eso cambio completamente. 

Con aquel beso, el paso a ser adicto a mi, y yo pase a ser adicta a su necesidad de mi. Y supongo que eso fue lo que le destruyó. Creer que tenia posibilidades que yo podía tener un dueño. Pero yo nunca quise nada de eso. Yo solo quería ser dueña de sus noches en vela. Y por el contrario el me nombró dueña de su corazón, ¡a mi! A mi que había nacido sin uno propio. 

Pero debo reconocer que me encantaba la situación. Ser la dueña de su destino, ver aquellos dos ojos verdes clavados en mi cada mañana. Saber que no podía ir a ningún sitio en el que yo no estuviera, y me deje llevar. 

Y entonces me di cuenta que lo había roto. Había acabado con cada segundo de amor que tuviera para mi, jugando a sentirme especial. Y se fue. Una mañana simplemente me levante y mientras liaba su cigarro ni me vio, aquellos ojos verdes habían visto que no le amaba y por la misma puerta por donde había venido, le vi irse. Y a mi solo me quedo una colilla para recordar que había sido verdad que alguien se había enamorado de mi.

jueves, 21 de enero de 2016

Para el que lo sabia todo.

No puedo recordar cuando fue la ultima vez que el cielo estuvo tan gris o cuando había visto el mundo tan descolorido, ni cuando tus ojos brillaron tan poco por ultima vez. 
Pero quizás no es que el cielo estuviera gris ni que el mundo hubiese perdido su color, tan solo quizás fue que tu ojos tristes partieron mi corazón en dos y olvide como disfrutar del arco iris.
Me olvide de ti, decidí creer que podías cuidar de ti mismo, aunque sabia que no. Pero necesitaba creerlo pues yo ya no podía hacerlo. Y cuando volví te encontré solo y herido. Pero lo peor no fue eso, ni pensar que te lo había hecho yo. Lo peor fue darme cuenta de que ya no confiabas en mi. Se había ido por completo. No quedaba ya nada de aquel niño que deposito su fe en mi. Y eso me dolió. Y me jure que volvería atrás y tus ojos recuperarían su fuerza y mi mundo recuperaría su color cuando tu volvieras a amarme, como lo habías hecho la primera vez.
Pero a veces pedir perdón no soluciona las cosas. Dar marcha atrás es imposible y aunque hagamos las cosas bien el daño es permanente. Y te juro que no fue una excusa para volver a irme, es cierto que decir que había estropeado las cosas para siempre era muchísimo más fácil que buscar una solución, pero cuando descubri que S había muerto y tu ni siquiera me lo habías dicho se me paro el corazón. Se que solo lo había visto una vez pero le quería. Supongo que tu le querías y yo te quería a ti. Pero recuerdo que cuando le conocí y se puso a juguetear, tu dijiste "parece que le gustas y es curioso no suele gustarle la gente" nunca olvidaré como me mirabas aquella noche. Y le cogi cariño y ambos sabíamos que no preguntaba por el. Siempre lo hacía por nosotros, pero tu decías "S esta bien, un día te invitaré para que juegues con el o para que te coma". Y yo sabía que nosotros estábamos bien.

Pero tu no me habías dicho que S había muerto. Y por ello, mi corazón murió un poco con el, aunque tampoco yo te lo dije a ti. Tan solo me fui. 

lunes, 18 de enero de 2016

Hasta la proxima

Cuando te fuiste me rompiste el corazón, no fue el hecho de que te fueras. Ni siquiera necesite que lo hicieras, fue solo saber que te ibas lo que me trajo a la memoria tantos adioses como para romperme en mil pedazos. Recordé la ultima vez que alguien se había ido, y como me sentí. Y temí y odie volver a sentirme así de frágil.

Y entonces te fuiste de verdad, y me di cuenta de que ni siquiera me importaba. ¿Y sabes porque no me importo? Porque me daba mas miedo pensar en ser frágil que serlo. Por que aveces nos volvemos tan sumamente locos con lo que vendrá después que nos olvidamos de disfrutar el momento.

Empezamos relaciones pensando en como sera cuando se acaben, y escogemos profesion en base a no quedarnos sin trabajo y nunca pensamos que a veces estar completamente perdido es lo mejor que puede pasarnos para volver a encontrarnos.

Y por eso amor, no te eche de menos cuando te fuiste, porque ya había sufrido tantas veces y lo había idealizado de tal manera que cuando llego resulto menos de lo que yo creía. Por eso y porque se que volverás, ya que cuando tu te fuiste encontré escondida en la oscuridad a una niña que decía ser yo y que nada se parecía ya a mi y me di cuenta de que si yo había podido volver a por ella, como no ibas a hacerlo tu que eres mejor persona.