Sorry

-Esto no funciona así- Reivindico cansada de repetirlo.- Tenemos un trato, y lo sabes.

-Pero solo sería una vez, no haría daño a nadie, ¿Quien iba a enterarse? ¿O a quién iba a importarle? Total el trato es entre tu yo.

-No, y no repito, un trato es un trato, y el nuestro es prácticamente un contrato, yo escribo lo que se me viene  y tú existes de la manera en que yo lo decido.

-Pero solo por esta vez, por favor me gustaría poder ser hoy alguien interesante y no el mismo personaje aburrido y monótono de cada día ¿sabes?

-¡Qué no he dicho! Y basta de negociaciones me distraes y no puedo seguir escribiendo ¿vale?

“Y aquella chica gris y monótona que tan solo se conformaba con sobrevivir decidió sonreír”

-¡Espera! ¿Cómo que sonreír?

-Es que hoy me apetece sonreír y no llorar ¿sabes?

-¡Que no, he dicho! ¡Yo escribo! ¡Tú te acatas a lo que pone el guion!-Chillo enfadada ya.

-Pues no quiero, hoy quiero sonreír. Y sonreír es lo que voy a hacer.

-Me estas hartando un poco hoy eeeh, venga no seas quejica y déjame seguir escribiendo.

-No porque no me gusta lo que escribes, es más apesta. Y me niego a que mi vida sea un asco porque tú eres una escritora de pacotilla, que vive amargada. Y tan solo le queda como escapatoria  amargarme a mí la vida, para quejarse de todo aquello que no le gusta, así que te parezca bien o no; hoy voy a sonreír.

-¿Así que lo que escribo apesta dices?

-Sí, lo siento alguien tenía que decírtelo.

-Comprendo.

 “Y sonrió con la sonrisa más bella que jamás se había visto. Sonrió como solo los que no existen o están a punto de dejar de hacerlo saben. Y mientras sonreía miro el cuchillo con tranquilidad, al saber que en poco tiempo, por fin todo habría acabado”

-No, no iras a hacerlo ¿no? ¿No iras a matarme?

-Tú fuiste quien rompió el trato, lo siento

 “Y la chica de la sonrisa bonita, se corto las venas”