sábado, 19 de febrero de 2011

Fuck off

Otra vez esa horrible sensación, me cuesta respirar, necesito llorar, quiero gritar, y tan solo puedo estar aquí debajo de mis mantas sin sacar la cabeza hasta que el aire es una nube densa y demasiado caliente que me envenena más que me cura. Tengo los ojos hinchados, a saber cuanto tiempo he estado aquí debajo. Pero es el único sitio donde puedo sentirme algo mejor. ¿O quizás no? Y de golpee una idea. Una sonrisa. 

Salto de mi cama, corro al baño me ducho, el agua caliente recorre cada uno de mis músculos relajándolos, me siento mejor, mucho mejor. Base, raya, rimmel, carmín rojo. No hace falta que cuente mis propósitos ¿no? De fondo rock, pega tan bien con mi humor. Me miro al espejo, me asusto, me gusto, me sonrió, me guiño un ojo, la felicidad brilla por cada uno de mis poros. Ni un ligero recuerdo de los malos momentos, sonrió, la chica del espejo me gusta mas que la chica que dormía en la cama hace un rato.

Salgo a la calle, entramos en el primer bar. Una copa, y otra, y otra y demasiadas más. Una mirada y otra y una sonrisa y otra, y demasiadas más, esta claro que hoy es mi día. Y entonces se para la música, se acaba el aire, aunque le este besando ni me doy cuenta de ello, porque tú has entrado por la puerta, creo que mi día ha acabado. Y de golpe lo veo, veo tu cara, te duele, no lo soportas, y me encanta, así que vuelve a sonar la música sonrio y le beso mas aun, cierro los ojos, no necesito ver tu cara para saber lo mucho que te duele. Me gusta. Ahora sabes como me he sentido yo todo el tiempo, sonrió, disfruta mi regalo de aniversario. Te quiero.

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