lunes, 4 de julio de 2011

Tirada sobre su cama, miraba el techo mientras jugaba con los dedos de sus pies, era incapaz de dormirse. Hacia calor, pero ni mas ni menos que de normal, y aun así, era incapaz de conciliar el sueño.
Podía escuchar su reloj, y como pasaban los segundos, tic tac tic tac.
Miro los cuadros de las paredes, la ventana.. Ya no sabia que iba a hacer para lograr conciliar el sueño. Tic tac tic tac. A saber cuantas horas llevaría despierta ya. Había repasado todo lo que había hecho en el día, la semana e incluso el mes. Había planeado todo lo que haría en los sucesivos días, que comería al día siguiente...
Oyó de fondo unas campanas, las cuatro ya eran las cuatro y mañana tenia que madrugar. Tic tac tic tac. Probaría a contar ovejas, de niña nunca le había servido pero igual hoy, había suerte.
Nada, ya habia contando por lo menos seis rebaños, incluyendo al pastor y su familia. Tic tac tic tac.
¡Maldita sea, aquel reloj empezaba a estresarla! Tic tac tic tac. Ya marcaba las cinco y veintiún de la mañana. Tic tac tic tac. "Podrás dejar de hacer ruido" chillo. Tic tac tic tac.
Y en un movimiento rapido, se giro, cogio el reloj y lo lanzo contra la pared, que dejo de hacer ruido, tras un grito ahogado al golpearse contra esta.
Y ya solo pudo oir de fondo como aquella canción seguía sonando en el toca discos, era lo único que le quedaba: una canción y muchas noches de insomnio para disfrutarla.

2 comentarios:

  1. wow! me encanta, muy bueno....y la cancion mientras lo lees....una exquisitez jajaja
    en serio, muy bueno, cada dia mejor....te centras mas en la historia.
    un bso

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  2. Completamente de acuerdo con Piero, es extraño pero la verdad es que se me hacen mucho más amenas de leer las entradas con banda sonora. Sigo poniéndome al día con tu blog periódicamente, besos!

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