martes, 14 de junio de 2011

Ending

Sentados en el banco él la miro y le pregunto que le preocupaba, era un acalorado día de julio, y al no haber encontrado nada mejor que hacer se habían sentado en un banco a comer pipas y charlar.
-No me preocupa nada en el estricto sentido de la palabra, pero no puedo dejar de pensar que se avecina el fin de una época, quizás y sin duda la mejor y más dulce de nuestras vidas y que aquí cerramos el capitulo con mil incógnitas, con mil temores y con mil batallas aun por terminar, llevándonos con nosotros tantos recuerdos y tantos secretos que ya jamás contaremos. Me han quedado tantas cosas en el tintero por decir, tantas cosas por hacer y ya no podrán ser. Ahora vendrán nuevos tiempos y con ellos nuevos temores, nuevos secretos, nuevos amores y nuevos errores. Haremos mil cosas nuevas y dejaremos otras tantas sin hacer, pero ya no hay vuelta atrás en lo que al ahora respecta. Y siento que lo voy a echar mucho de menos.
-Te entiendo, pero no lo veas como el fin de una época, no lo mires como un capitulo nuevo, míralo como si empezases un nuevo párrafo mas bien. Aun puedes disfrutar de los recuerdos y de todos los secretos que dices guardar, aun puedes terminar esas cosas que te quedan y hacerte más valiente contra tus actuales miedos, no temas esto no es un final tan solo una parada hacia nuestro destino. Yo también he dejado mil cosas por terminar, mil cosas por decir, incluso a ti con la de veces que hemos hablado y me he comido lo mas importante de decirte. También he cometido muchos y grandes errores que ahora me atormentan, pero me ha servido para aprender a evitarlos en el futuro, para madurar. Y aquí estoy hoy con mucho miedo del mañana y con mucha añoranza del ayer, pero sabiendo que lo que me depare el futuro a buen seguro será tan espectacular como lo que me guarda el pasado. Y porque nos pase lo que nos pase, y aunque el tiempo nos lleve por caminos muy lejanos siempre te recordare como ahora mismo, como la persona que temía el futuro pero aun así no dudo en lanzarse a él con la seguridad de que se comería el mundo.







Sabes, he mirado atrás, y aun recuerdo esta conversación, el calor que hacia ese día, y lo guapo que estabas, el miedo que tenia yo de caminar hacia delante y al tiempo el saber que no había otra opción, y lo valiente que fuiste tu, empujándome. 
Ahora ya no solo es que haya acabado aquella etapa, es que ya han cicatrizado cada una de las heridas de aquel momento.  Y de veras que tenias razón ha sido un gran año, y al final no fue un adiós, tan solo un hasta luego, un hasta luego donde pude cribar las cosas importantes para seguir caminando con menos peso, y puedo dar gracias por ello. 
Puedo dar gracias porque pude contar los secretos que guardaba, y pude escuchar lo que queria (al final tu hablando poco dijiste lo importante), pude zanjar o dejar mas abierto incluso algunas cosas que quedaban por hacer, y sobretodo fui feliz. Por ello no me arrepiento ni de uno solo de los últimos 25660800segundos y estoy deseando que el reloj siga caminando para seguir disfrutando de lo que venga, pues presiento que me va a encantar tanto como lo anterior.  Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario