viernes, 13 de febrero de 2015

Más allá de un suspiro

-¿Cuanto tiempo sin venir por aquí no?
-Creí que te habías olvidado de mi, bueno y de ellos. Pensé que sobrabamos en tu mundo, ahora qué era un poquito más rosa.
-Ese fue el gran problema, te fuiste y empezó a costarme venir por aquí.  Ya no había nadie dispuesto a escucharme ni a aconsejarme y este lugar perdió su magia.
-¿Cómo que me fui?
-Es cierto es injusto echarte la culpa que solo tengo yo, pues tu no eres más que in producto de mi imaginación.
-Oye si solo has venido a insultarme puedes volver a irte...
-Perdona. No quería ofenderte pero no me has dejado explicarme. Yo deje de escribir estas conversaciones y tu quedaste relegado al silencio, al no ser más que un personaje que repite los diálogos que ya fueron escritos sin poder decir nada nuevo. Y lo siento. Siento haberme ido, pero antes te habías ido tu.
-No entiendo.
-Me refiero a fuera de aqui. No me mires así, claro que existes fuera de aquí.
-¿Y como soy?
-Menos preguntón o quizás más inteligente. Y tan importante para mi como lo eres aquí. Pero ahí fuera tu tienes tus fantasmas y yo los míos y aveces hasta se nos mezclan y por eso de vez en cuando debo dejar de venir a verte para no traerme los aquí o pal menos no sin educar que luego se sientan donde quieren y me ponen los pies en las mesas que tengo llenas de sentimientos y los enguarran mucho ¿Sabes?
-Y ahora ¿ya no hay fantasmas o los has educado?
-Estoy en ello pero creo que se sabrán comportar.

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