domingo, 13 de mayo de 2018

Donde habita la magia.

Dicen que hubo un momento en el mundo donde habitaba la magia.  Aunque ya no lo haga. Dicen que ya no hay, que se perdio. 

Eso dicen, y eso pensaba yo. Hasta que un dia cualquiera te levantas y repites el proceso de todos los dias como si fuera un mantra: cara, pelo, te, dientes, toque de perfume. Y entonces ocurre, quizas siempre estuvo ahi y tan solo no la podias ver, o quizás surge en ese instante y por fin la ves. Encuentras la magia. No esta bajo un arcoiris, no hay brujas hadas, ni viene de mano de un unicornio, si acaso de un elfo. 

A veces ver la magia es tan dificil que ni el portador la ve. Tan convencido de ser anodino, que no sabe que su simple caminar por el mundo lo hace brillar con otra luz.  Quizas por eso cuesta ver la magia, porque se ha escondido humildemente en personas que la portan sin pregonarla, protegiendola tras los mismos muros del castillo que han construido para protegerles a ellos de los dragones exentos de magia que viven en el mundo por el que paseamos los demas.

Y sin saber como, esa persona se fija en la luz que tu emites y le gusta, sin darse cuenta de que a veces las libelulas no emiten luz propia solo reflejan la de la luna.
Ahi es cuando ves el arcoiris cuando abres los ojos realmente y caes en la cuenta de que el mundo tenia mas matices, y no solo el mundo, tu tienes muchos mas, tu que también te has creido anodino, tu que habias dejado que tu magia y tu luz se apagasen la enciendes al ver la de otro. Y las cosas  empiezan a perder su sentido inicial. El rojo es mas rojo y los kilometros son centimentros. Los meses se convierten en horas y las horas en años. De golpe el cielo quiere ser mar. El norte se ha perdido y dice que le gusta el sur. Asique tienes que rezar porque el sur quiera ser norte.

Y la magia vuelve al mundo un instante, aunque los demas no puedan verlo. Aunque solo tu puedas sentirlo. 

Entonces lo comprendes, la magia nunca se ha ido solo habia que encontrar su escondite, pero no puedes contarlo, no puedes decirle a nadie donde estaba porque ella es humilde y necesita tiempo. Y mantienes la farsa, dices que la magia no existe que quizas hubo un dia en el que lo hizo pero que ya no, que se ha extinguido. Pero lo dices con una sonrisa, con la sonrisa del que guarda un secreto. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario