sayme goodbye

Un cuarto en penumbra, y al fondo una cama de sabanas blancas. Y sobre la cama El.
En la habitacion tambien hay, por supuesto, una mesilla de noche, y una comoda, un monton de fotografias y un armario. Pero todo es devorado por la oscuridad a su lado.
En la habitacion apenas hay luz, siendo exactos la poca que se cuela por las rendijas de la persiana, pero para que necesita mas iluminacion esta habitacion teniendole a El.
Tumbado bocaabajo en la cama mientras mira su ordenador , la almohada bajo su pecho y los pies levantados jugando con la pared. Su mano acaricia su barbilla, y mientras mis pensamientos acarician su barba. Me encanta esa barba, siempre perfectamente desarreglada con un toque casual pero sin caer en algo demasiado hopeless. En un punto exacto para enrojecer mis mejillas cuando pasa su cara por la mía, pero sin llegar a hacer daño.
La luz del ordenador refleja en tus ojos que se ven aun mas azules y preciosos si es que puede ser. Tan intensos, tan brillantes, tan dulces. Dos puertas a un alma que hace temblar la mía.
Tambien puedo ver tu nariz, tu pequeña nariz, nada del otro mundo y en cambio para mi perfecta, perfecta como cada centimetro de tu persona. Pero sin duda alguna lo que mas gracia me hace es tu pelo, tan rebelde, tan salvaje siempre de punta, llendo por su cuenta. Y al tiempo tan suave cuando te acaricio. Tan reflejo de ti, tu tan duro, tan fuerte, y tan blandito cuando te beso. Aun asi aunque pudiese pasarme la vida contemplando tu barba tenemos que hablar:
-Adios
-¿Ya te vas, tan pronto?
-No.
-¿Entonces porque me dices adios?
-Porque tu si que te vas..
-No, yo tampoco me voy.
-Lo haras cuando acabe de hablar te lo prometo.
-No entiendo nada.
-Lo siento, tenia que haberte dicho esto antes de llegar a este punto pero intentaba fingir que no era cierto. Se acabo. No hay nada ya dentro de mi corazon para ti, ni tampoco fuera. Ni siquiera tengo ganas de inventarmelo, de fingir que te quiero o que podre quererte. Adoro tu barba y mirarte, pasar los dias contigo y abrazarte pero aveces eso no lo es todo y creo que no te das cuenta que mi pila se agota que mi alma se consume y que el amor se nos agota de tanto usarlo, asiqe seamos poeticos o practicos quien sabe y dejemoslo ahora que aun me gusta tu barba.